“Cada dolor te hace más fuerte, cada traición más inteligente, cada desilusión más hábil y cada experiencia más sabio”. Juan Miguel Ávalos
No por madrugar demasiado amanece mas temprano saben muchos en la oposición venezolana, donde nada fácil ha sido llegar a una decisión para la selección, escogencia e inscripción de miles de hombres y mujeres que asumen el compromiso obligado de ir unidos no de la boca para afuera, sino de verdad y responsablemente a las elecciones del 21N, conociendo lo difícil, escabroso y dinamitado de no golpear la misma piedra en el camino que ha sido la de cometer los mismos errores que lo que han hecho es correr y prolongar la arruga y con ello los problemas que a diario padece el ciudadano de a pie que vive en un infierno terrenal en esta parte del globo terráqueo, donde llegó y se sembró 22 años atrás un modelo de dominio político izquierdista que más que satisfacciones, progreso y mejor calidad de vida lo que ha traído es extrema pobreza, hambre, sufrimiento y la huida de millones a otras tierras, que ha desarraigado a la familia venezolana convirtiéndonos en los beduinos tropicales de estos tiempos modernos.
Este miércoles en prórroga otorgada por el CNE para la inscripción de los postulados, cierra el lapso de acreditación de candidatos a gobernadores, alcaldes, concejales y diputados regionales. Llegar a esta parte del camino ha costado algo más que sangre, sudor y lágrimas porque el gobierno revolucionario desde Miraflores no se la ha puesto nada fácil a la oposición venezolana y busca esta vez reeditar su ventajismo, uso y abuso de los bienes y recursos del Estado venezolano —VTV lo hace a diario—para el logro de anteriores victorias este 21N, fecha que dijimos tiempo atrás sería inamovible.
Ese día llueva, truene o relampaguee las elecciones serán un tiro al piso en su consumación. Desde Miraflores las acciones de sembrar el camino electoral de obstáculos ha sido público y notorio como la acción de despojar a través del TSJ de las tarjetas a las autoridades legítimas de AD, PJ, VP, Bandera Roja y otros que incluye a organizaciones de procedencia chavista que no les perdonaron la disidencia y el atreverse a contrariar el “pensamiento único” revolucionario a lo que suman, además, las inhabilitaciones políticas que prohíben, entre otras cosas, aspirar a cualquier cargo de representación popular y la promoción express de otra “oposición” sumisa, hecha a la medida y que llevada de la mano es a vox populli conocida en cada rincón del país como “alacranes”, cuyo propósito deviene de la mente maquiavélica revolucionaria de tratar de reducir la votación alentada en la máxima de divide y vencerás a la oposición que es casi un hecho que usará la tarjeta única de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En el Zulia quizá, a diferencia de otras regiones del país, el trabajo de orfebrería política para armar la unidad de los factores democráticos ha sido de las más traumáticas, porque lamentablemente algunos agazapados que dicen ser opositores han hecho antes y ahora todo lo posible para que la unidad no prospere, fracase y se hunda animados más bien por vergonzosos intereses personales de enanismo mental y sueños de gloria no ganados que, afortunadamente, son minorías rezagadas, pero que en honor a la verdad han hecho daño, cuando a la luz de la realidad de la calle existe una ciudadanía, todo un pueblo en barriadas, urbanizaciones y sectores populares que vive y padece en el límite extremo, —entre la vida o la muerte—, el poder alimentarse o sobrevivir con mucho sacrificio cada día que amanece al tener que soportar la ausencia de buenos servicios públicos de agua abundante, limpia y cristalina que le niega Hidrolago, vivir de apagón en apagón, no tener cómo adquirir medicinas o alimentos por sus elevados costos que en dos palabras estresan y envejecen a una población que ha visto partir a sus hijos, familiares o amigos a otras latitudes, otorgándonos a quienes seguimos en esta parte de Venezuela el privilegio de ser protagonistas de primera fila —donde nació el cine venezolano— del retroceso y atraso que vive la tierra del gran general Rafael Urdaneta.
A lo mejor no son todos los que están ni están todos los que son, pero una verdad que no puede negarse es que aspirantes sobran pero cargos de representación popular no son suficientes para complacer deseos, gustos o caprichos porque no se trata de una elección de reina de belleza, sino que el asunto es elegir a los mejores o permitir y dejar que el destino del Zulia continúe atrasado, anclado y detenido en el tiempo. Cada hombre o mujer que ha asomado su aspiración está en su pleno derecho, pero del dicho al hecho hay demasiado trecho. Vale decir que no son sólo ganas, sino votos los que hacen a un ganador. No obstante, sería un flaco servicio que se haría ese o esa dirigente a sí mismo, pero lo peor es que su actitud le propinaría al pueblo zuliano la estocada mortal de no entender que sólo en unidad y no fuera de ella es el único camino de vencer a los promotores del daño más grande que Venezuela y el Zulia han vivido en más de 200 años de vida republicana. La aspiración a la Gobernación del Zulia la tienen fuera de la llamada Plataforma de la Unidad Democrática dos destacados y nada sospechosos “por ahora” simpatizantes del oficialismo, Elíseo Fermín y José Sanchez “Mazuco”. El primero, vinculado antes de caminar a la AD que fundó Rómulo Betancourt que el TSJ la dejó sin tarjeta y, el segundo, perdió cinco años de su derecho a la libertad encarcelado en Ramo Verde por motivaciones políticas alegadas por el oficialismo. Ambos son valiosos ciudadanos. Hoy prefieren ir por separado por un mismo objetivo. ¿A quién favorece la actitud de ambos? Un tercer aspirante, el médico Carlos Alaimo, semanas atrás caminaba paralelamente, pero no dentro de la unidad y entendió en buena hora que una sola golondrina no hace verano y hoy a través de su organización política escribe parte de la buena historia del Zulia sumando y no restando. Mientras que la candidatura de Manuel Rosales aglutina a su aspiración a la primera magistratura del Zulia, la posibilidad cierta de triunfo el 21N, construida, forjada y ganada a través de su aceptación en el soberano que premia su trabajo de líder en la entrega de obras y programas sociales trascendentes en favor de la gente sin mezquindad ideológica o del color militante por su constancia, perseverancia y permanente labor de edificar de granito en granito la unidad electoral necesaria.
Otras joyas de la corona es indiscutiblemente la selección de los abanderados en primarias, encuestas o por aclamación a las alcaldías del estado, donde Maracaibo y San Francisco, significan mucha, bastante y demasiada importancia a la hora de sumar votos. Allí la Plataforma de la Unidad Democrática tiene la tarea de inclinar cualquier decisión pensando en el ciudadano, en unidad, no en caprichos ni en lealtades. La lealtad de un político debe privar en favor del ciudadano. Elegir bien debe significar asignar la mejor decisión en el respeto de lo que en la calle dice, analiza, discute, habla y comenta la gente poniendo y escuchando sin equivocación el oído en el suelo. Por eso no olviden que el que tenga oídos que oiga y el que tenga ojos que vea.
José Aranguibel Carrasco