La diáspora venezolana ha encontrado en algunos países latinoamericanos enemigos gratuitos, en la vocería de dirigentes y burócratas que alimentan la xenofobia buscando espacio fundamentados en la miseria y la mezquindad.
El 16 de febrero el joven venezolano FRANK FUENMAYOR: misionero cristiano, músico, deportista y trabajador de la construcción, fue detenido en Bogotá – Colombia, acusándolo de un delito que no cometió, es una víctima de las circunstancias y de la aberración xenofóbica.
En este caso se han cometido diversas violaciones de los derechos humanos, hay vicios de forma y de fondo en las actuaciones de los funcionarios involucrados, tanto en la investigación como en el juicio, hay muchas versiones contradictorias, violación a principios universales del derecho tales como; la presunción de inocencia y el debido proceso. Durante la detención fue brutalmente golpeado por 4 funcionarios de la Policía Nacional, posteriormente la Policía Nacional logro la detención del autor del hurto quien tenía en su poder los celulares y un arma de fuego, es menester resaltar que el detenido manifestó que actuó solo y que no conocía a Frank Fuenmayor. Entre los elementos a resaltar es que la víctima del hurto es un funcionario de la Policía Nacional, esto indica que salieron a buscar culpables etiquetados, sin importar el apego a la verdad y a los hechos.
En la detención practicada a Frank no le fue encontrado nada que lo pudiese conectar con el delito que le imputaron, entre las cosas que vician el acta policial se indica que Frank fue detenido en flagrancia siendo aprehendido entre 8 a 10 cuadras de distancia de donde se suscitaron los hechos. Otro hecho que permite evidenciar los vicios, se encuentra las contradicciones en las horas señaladas del hurto y la detención de Frank, aunado a ello mencionan en dicha acta que un oficial de la policía vio cuando Frank lanzaba el arma de fuego mientras huía, me pregunto ¿dónde está la presunta arma de fuego? Y ¿porque ese oficial policial no la recupero?
La defensa de Frank esta solicitando los videos de las cámaras de seguridad de la policía o del Transmilenio que recogen las imágenes ciertas de los hechos y los responsables del delito.
Es el caso que el día 17 de febrero le realizaron la audiencia sin su abogado defensor, cuando ya tenían pleno conocimiento que contaba con un abogado privado, imputando los delitos de hurto calificado y porte de arma de fuego, ósea estos se pagan y se dan el vuelto.
La Alcaldesa de Bogotá ciudadana Clara López, debe sentirse complacida, porque para ella los venezolanos somos violentos y delincuentes, además ha señalado de manera pública que los colombianos no tienen garantías porque se las arrebatan los venezolanos, esta postura no solo es xenofóbica además es infeliz, sus declaraciones instan a perseguir a los venezolanos, a señalarlos y estigmatizarlos, siendo discriminatorio desde todo punto de vista.
Deseamos de todo corazón, que los intentos de polarización política no afecten la justicia colombiana.
Es muy grave que mientras el Presidente DUQUE lucha por la democracia en el continente, promueve el respeto a los derechos humanos, dicta medidas de protección migratorias a sus hermanos históricos: los venezolanos, otros por intereses parciales minúsculos, desarrollan campañas de xenofobia para impactar de manera subjetiva y negativa a funcionarios civiles, militares, policiales y hasta la sociedad civil colombiana.
Respetamos profundamente la institucionalidad y por eso exhortamos al Fiscal General de la Nación ciudadano FRANCISCO BARBOSA DELGADO y al defensor del pueblo ciudadano RAFAEL HERNANDO NAVARRO, a ordenar la apertura de la investigación sobre este caso, en función de la transparencia de los hechos y los procedimientos, utilizando los indicios y pruebas reales. Quien comete un delito de la nacionalidad que sea debe ser sancionado, pero Frank Fuenmayor es inocente, venezolano Si, delincuente No. Exigimos justica y su libertad.
Jose Luis Pirela