El director general de la OMS, acusado de haber sido demasiado complaciente con China, endureció el tono el martes y se declaró dispuesto a enviar a expertos a investigar la hipótesis de que una fuga en un laboratorio provocara la pandemia que ha ocasionado más de 2.7 millones de muertos en el mundo.
La hipótesis de que el virus causante del COVID-19 escapara de un laboratorio de Wuhan, la ciudad china en la que se detectaron los primeros casos de la enfermedad a finales de 2019, fue defendida con fuerza por la administración estadounidense liderada por el expresidente Donald Trump, basándose en informaciones de sus servicios de inteligencia.
Por su parte, los expertos internacionales desplegados en China por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en enero para investigar sobre el origen de la pandemia, más de un año después de que esta estallara, prácticamente descartaron esa pista, considerando «extremadamente improbable» que el virus provenga de un laboratorio.
Pero este martes, Tedros Adhanom Ghebreyesus afirmó sorpresivamente que esa hipótesis requiere investigaciones adicionales, «probablemente con nuevas misiones con expertos especialistas». «Lo que estoy dispuesto a desplegar», afirmó.
Sin especialistas adecuados
Aunque el equipo visitó varios laboratorios en Wuhan y contempló la hipótesis de un incidente de laboratorio, «no creo sin embargo que se haya profundizado suficientemente en esta evaluación», declaró Tedros.
Los estadounidenses subrayaron varias veces que la misión de la OMS no contaba con ningún especialista capaz de evaluar la seguridad de los laboratorios.
El responsable de la OMS también indicó que los expertos internacionales señalaron que habían tenido «dificultades» para «acceder a los datos originales» mientras estuvieron en China.
«Espero que nuevos estudios colaborativos estarán basados en compartir los datos de una forma más amplia y rápida», agregó.
El jefe de la delegación de científicos internacionales, Peter Ben Embarek, restó importancia a este tema en la rueda de prensa del martes al afirmar que en China, como en otras partes, hay datos que no se pueden compartir por cuestiones de respeto de la vida privada, y que estaba tratando de averiguar como poder acceder a los datos «en la fase 2 del estudio».
Además, reconoció que no se realizó ninguna investigación exhaustiva en los laboratorios chinos, pero destacó que los expertos no recibieron ningún «argumento sólido o elemento de prueba», según él, que respaldara la hipótesis de una fuga de laboratorio, accidental o voluntaria.
Endurecimiento
Trump fue muy crítico con la OMS, a la que calificó de «marioneta de China». El exmandatario cortó lazos con la organización y el año pasado retiró a Estados Unidos de la agencia.
Sin embargo, desde la llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca, Estados Unidos se reincorporó a la OMS.
Tanto Estados Unidos como otros trece países, incluyendo el Reino Unido, Israel y Canadá, expresaron el martes sus «preocupaciones» en una declaración conjunta sobre el informe de la OMS, reclamando que China dé «acceso total» a sus datos y denunciando que el reporte «fue retrasado de forma significativa».
Por su parte, la UE también lamentó que «el estudio haya tardado tanto en comenzar, el tardío desplazamiento de expertos y la escasa disponibilidad de muestras e informaciones», pero consideró que el documento de la OMS era un «primer paso útil» previo a nuevas investigaciones.
El Ministerio chino de Relaciones Exteriores, no obstante, afirmó que la «politización» del estudio sobre los orígenes de la pandemia no hará más que dañar la cooperación internacional, y subrayó su actitud «abierta» para con los expertos internacionales.
Investigación independiente
Australia, Canadá, Estados Unidos, República Checa, Dinamarca, Estonia, Israel, Japón, Letonia, Lituania, Noruega, Corea del Sur, Eslovenia y Reino Unido han manifestado que «se mantienen firmes en su compromiso con la OMS» pero han exigido «una evaluación transparente e independiente, libre de interferencias e influencias indebidas, de los orígenes de la pandemia COVID-19».
Asimismo, estos países han señalado que sus preocupaciones se fundamentan en «el retraso significativo» en la publicación del informe y la imposibilidad de «acceso a datos y muestras originales y completos».
«Misiones científicas como estas deberían poder realizar su trabajo en condiciones que produzcan recomendaciones y hallazgos independientes y objetivos», continúa el comunicado, publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El objetivo de este comunicado es, según estos países, «abrir el camino hacia una solución oportuna y transparente» y han instado. «de cara al futuro, a la OMS y todos los Estados Miembros renovar su compromiso con el acceso, la transparencia y la puntualidad».
AFP y Europa Press