Altos funcionarios estadounidenses y chinos se reunirán la próxima semana en sus primeras conversaciones cara a cara desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo para enfrentar las crecientes tensiones en la relación entre las dos economías más grandes del mundo.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado dijeron el miércoles que el secretario de Estado Antony Blinken y el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan verán a los principales funcionarios de política exterior de China, al consejero de Estado Wang Yi y al jefe de asuntos exteriores del Partido Comunista Chino, Yang Jiechi, el 18 de marzo en Anchorage, Alaska.
En su primera aparición ante el Congreso desde que fue confirmado como el principal diplomático de Estados Unidos, Blinken dijo a los legisladores el miércoles que sería una oportunidad para discutir intensos desacuerdos sobre comercio y derechos humanos en el Tíbet, Hong Kong y la región occidental de Xinjiang, así como la pandemia del coronavirus. También es probable que la cooperación en Corea del Norte y su programa de armas nucleares encabecen la agenda.
En su testimonio, Blinken también se refirió a las posiciones de la administración hacia Irán, Cuba, Etiopía, Rusia y Venezuela. Pero no dio pistas sobre posibles cambios de política. En cada caso, se comprometió a trabajar con los legisladores en sus preocupaciones, y su comportamiento serio contrastaba con el tono a menudo confrontativo que adoptó su predecesor, Mike Pompeo, en entornos similares.
Blinken criticó a Etiopía por tomar medidas enérgicas contra la disidencia en la región de Tigray, exigiendo que el primer ministro del país “dé un paso al frente” para proteger a los ciudadanos etíopes de la violencia y el abuso. Reiteró las promesas de Biden y otros de que la administración no volverá a entrar en el acuerdo nuclear de Irán de 2015, del que Trump se retiró, a menos que los iraníes regresen primero al cumplimiento del acuerdo.
La reunión con los chinos en Alaska se producirá apenas unos días después de que Blinken y el secretario de Defensa Lloyd Austin vean a sus homólogos japoneses y surcoreanos en Tokio y Seúl para reafirmar las alianzas de los tratados de Estados Unidos con esas naciones. También se producirá menos de una semana después de que Biden celebre una cumbre virtual con los líderes de India, Japón y Australia para discutir la política del Indo-Pacífico.
«Es bastante simple», dijo Blinken al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara. «Esta es una oportunidad importante para nosotros de exponer en términos muy francos nuestras preocupaciones».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo anteriormente que la reunión sería «una oportunidad para abordar una amplia gama de temas, incluidos aquellos en los que tenemos profundos desacuerdos».
«Seremos francos al explicar cómo las acciones y el comportamiento de Beijing desafían la seguridad, la prosperidad y nuestras preocupaciones sobre los desafíos que plantean a la seguridad y los valores de Estados Unidos y nuestros aliados y socios», dijo a los periodistas. Añadió que las conversaciones también se centrarán en áreas, como el cambio climático, donde Estados Unidos y China pueden cooperar. “Abordamos nuestra relación con los chinos desde una posición de fuerza y en sincronía con nuestros aliados y socios”, dijo Psaki.
Las relaciones entre Estados Unidos y China se desplomaron mientras Donald Trump era presidente, y su administración tomó múltiples acciones contra Beijing por sus acciones contra los musulmanes uigures y otras minorías en Xinjiang y en el Tíbet, su represión de las protestas a favor de la democracia en Hong Kong, acciones agresivas hacia Taiwán y reclamar territorios en el Mar de China Meridional.
Sin embargo, desde que se mudó a la Casa Blanca, Biden aún no ha hecho ninguna propuesta significativa a China, lo que indica que muchas de las políticas de Trump hacia el país continuarán.
AP
