El Americano: ¿Quién es Mike Podhorzer el “arquitecto” de la mega conspiración electoral contra Trump según TIME?

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Quién es Mike Podhorzer?

Mike Podhorzer, es el asesor principal del presidente de la AFL-CIO, la mayor federación sindical del país.

Mike podhorzer, arquitecto

De acuerdo con el reportaje de TIME, Podhorzer «ha reunido las últimas tácticas y datos para ayudar a sus candidatos favoritos a ganar las elecciones. Sin pretensiones y con un aire de profesor, no es el tipo de “estratega político” con gel de cabello que aparece en las noticias por cable. Entre los demócratas, es conocido como el mago que está detrás de algunos de los mayores avances en tecnología política de las últimas décadas».

«Un grupo de estrategas liberales que se reunió a principios de la década de 2000, dio lugar a la creación del Analyst Institute, una firma secreta que aplica métodos científicos a las campañas políticas. También participó en la fundación de Catalist, la emblemática empresa de datos progresista», comentó la afamada revista.

Pero Mike Podhorzer decidió ir más allá de sus tácticas habituales y se convirtió en la mente maestra, el «arquitecto», del plan para derrotar a Trump.

«En algún momento del otoño de 2019, Mike Podhorzer se convenció de que las elecciones se dirigían al desastre, y decidió protegerlas», se lee en TIME.

Y, a partir de allí, se empezó a organizar una mega conspiración entre progresistas, liberales e incluso algunas partes conservadoras.

En el reportaje se lee que Trump, con su victoria en 2016, gracias al apoyo de los votantes blancos de cuello azul, otrora dominados por la AFL-CIO, «llevó a Podhorzer a cuestionar sus suposiciones sobre el comportamiento de los votantes».

«Empezó a distribuir notas semanales de cálculo de cifras a un pequeño círculo de aliados y a organizar sesiones de estrategia en D.C. Pero cuando empezó a preocuparse por las propias elecciones, no quiso parecer paranoico. Solo después de meses de investigación introdujo sus preocupaciones en su boletín de octubre de 2019», reseñó la revista TIME.

«Las herramientas habituales de datos, análisis y encuestas no serían suficientes en una situación en la que el propio presidente intentara perturbar las elecciones, escribió. “La mayor parte de nuestra planificación nos lleva hasta el día de las elecciones”, señaló. “Pero, no estamos preparados para los dos resultados más probables”: que Trump pierda y se niegue a conceder, y que gane el Colegio Electoral (a pesar de perder el voto popular) corrompiendo el proceso de votación en estados clave. “Necesitamos desesperadamente “red-team” sistemáticamente en esta elección para que podamos anticipar y planificar lo peor que sabemos que se nos viene encima”».

Los anticipó a todos

Mike Podhorzer fue el que se adelantó a todas las variables viendo las movidas políticas-electorales de ambos lados. Notó que los demócratas estaban llevando adelante una cruzada legal para cambiar las reglas electorales en diversos estados, con la implementación masiva del voto por correo, así el panorama era bastante alentador para una victoria azul en los días posteriores al 3 de noviembre.

En efecto, anticipó la jugada de la campaña Trump de no reconocimiento de los resultados —recuerden, la polémica del voto por correo viene desde hace mucho tiempo atrás—, también supo que, después de todo eso, debían asegurar la certificación de los colegios electoral en los estados péndulos; y para ello debían ganar en la opinión pública y articular a las organizaciones progresistas para ejercer contrapresión ante cualquier eventualidad con los funcionarios republicanos. La transición era el último paso del mega plan ideado por Podhorzer. Al final, todo se dio a la perfección.

Resultó que Mike Podhorzer, de acuerdo con el reportaje, no era el único que pensaba de esta forma.

«Empezó a escuchar a otros deseosos de unir fuerzas. La Mesa de la Lucha, una coalición de organizaciones de “resistencia”, había comenzado a planificar el escenario en torno a la posibilidad de unas elecciones impugnadas, reuniendo a activistas liberales a nivel local y nacional en lo que llamaron la Coalición de Defensa de la Democracia», se lee en TIME.

El impulso principal para llevar adelante la conspiración llegó con la pandemia del coronavirus, era el momento perfecto, la prensa criticaba ferozmente al entonces presidente y el descontento popular parecía dar vuelta al escenario electoral que se preveía en 2019; donde Trump parecía, al menos, un poco más favorito que Joe Biden.

TIME no fue el único medio que habló de Mike Podhorzer y la conspiración, The New York Times, semana y media atrás, publicó un artículo titulado «Cómo los demócratas planearon el día del juicio final».

«Al igual que muchas otras cosas sobre las elecciones de 2020, la alianza progresista surgió a raíz de la pandemia de coronavirus», se lee en el Times. «A principios del pasado mes de abril, después de que el virus golpeara e interrumpiera las primarias presidenciales demócratas, el Sr. Podhorzer escribió un documento titulado “Amenazas para las elecciones de 2020”. En él advertía de un sinfín de peligros, como los ciberataques y la desinformación masiva».

En la pieza se describe a Mike Podhorzer como uno de los artífices de la coalición y que este «presentaba tanto un modelo político como un cuento con moraleja sobre un sistema democrático muy deteriorado».

Básicamente, el argumento para llevar adelante la coalición entre la izquierda progresista y los titanes económicos era: la “democracia estaba en peligro”, y como es “frágil”, había que actuar para “protegerla” de Donald Trump.

«Fue un éxito, pero haciendo algo que nunca debería haberse hecho», espetó Mike Podhorzer sobre la hazaña demócrata.

«En una de las entradas de su catálogo se refería a una batalla postelectoral sobre el nombramiento de los electores presidenciales: Bajo ciertas condiciones, escribió, los legisladores estatales republicanos deshonestos podrían tratar de anular la voluntad de los votantes y nombrar a los electores pro-Trump de los estados indecisos», se lee en el Times.

«Estamos a ocho meses de la crisis», escribió el Sr. Podhorzer en una misiva a sus aliados. «Nuestros esfuerzos en los últimos tres años para crear una infraestructura política para movilizar y persuadir a los votantes han sido extraordinarios, pero nuestra preparación para la crisis que se avecina ha sido lamentablemente inadecuada».

Y claro, los planes de Mike Podhorzer no quedaron huérfanos. Diversos «estrategas progresistas, en organizaciones fundadas después de 2016 como la Mesa de Lucha y el grupo de Líderes por la Justicia Social y Económica, habían estado meditando sobre los mismos peligros que se avecinan», dijo el Times.

Y fue así cómo empezó a movilizarse toda la maquinaria. Mike Podhorzer creyó que había que generar toda una coalición para poder manejar la narrativa en el terreno electoral, aprovechar los descontentos de los diversos sectores de la sociedad americana, politizar la pandemia, usar la maquinaria comunicacional del Partido Demócrata —grandes medios y las Big Tech— para «combatir la desinformación», llevar una contra narrativa certera para que las denuncias de fraude de Trump no calaran en la sociedad civil.

Les preocupaba, en palabras del Times, que una campaña política tradicional nunca pudiera alcanzar la victoria demócrata. Entonces había que prepararse «también para luchar contra un posible hombre fuerte durante una pandemia mortal».

Había que alistarse para la guerra no convencional y así, al fin, «nació la Coalición para la Defensa de la Democracia».

«Deirdre Schifeling, antigua estratega de Planned Parenthood, se encargó de coordinar el esfuerzo. Con un gran nombre y un personal esquelético, el grupo comenzó a acercarse a las organizaciones liberales de Washington y de los estados. Un grupo de unos pocos estrategas se convirtió en una coalición de 80 grupos, y luego de más de 200», el esfuerzo era inmenso, los recursos también.

Fue la alianza, en palabras de TIME, de las organizaciones progresistas y los titanes económicos. Todos coludidos para lograr un triunfo de la formula Biden-Harris en detrimento de Trump.

Pero el director de orquesta no fue otro que Mike Podhorzer, que «pasó meses ponderando escenarios y hablando con expertos». Por supuesto que «no fue difícil encontrar liberales que vieran a Trump como un dictador peligroso», palabras utilizadas por la revista, «pero Podhorzer tuvo cuidado de mantenerse alejado de la histeria».

El 3 de marzo, Mike Podhorzer redactó un memorando confidencial de tres páginas titulado «Amenazas a las elecciones de 2020». «Trump ha dejado claro que no serán unas elecciones justas y que rechazará todo lo que no sea su propia reelección por considerarlo ‘falso’ y amañado», redactó. «El 3 de noviembre, si los medios de comunicación informan lo contrario, utilizará el sistema de información de la derecha para establecer su narrativa e incitar a sus partidarios a protestar». El memorándum estableció cuatro categorías de desafíos: ataques a los votantes, ataques a la administración electoral, ataques a los oponentes políticos de Trump y «esfuerzos para revertir los resultados de las elecciones».

Según TIME, el arquitecto «Lo que quería saber no era cómo estaba muriendo la democracia americana, sino cómo podría mantenerse viva». Podhorzer, entonces, llegó a la conclusión que «La principal diferencia entre Estados Unidos y los países que perdieron el control de la democracia es que el sistema electoral descentralizado de Estados Unidos no puede ser manipulado de un solo golpe». Y esto, según su idea, presentaba «una oportunidad para apuntalarlo».

El arquitecto de la mayor conspiración electoral de la historia

Mike Podhorzer ideó un plan que salió a la perfección y fue mucho más allá de una simple conspiración electoral. El hombre logró, junto a todos los aliados, moldear la percepción social, utilizar medios de comunicación para manipular información, adjuntarse al poder de las Big Tech y manejar todas las narrativas: conflictos raciales, crisis económica, la pandemia y el supuesto peligro a las instituciones que representaba la figura de Donald Trump.

Lo curioso es que los medios como TIME, revelan la mega conspiración como una gran hañaza democrática, pero la realidad es que manipularon todo el proceso y, probablemente, admitieron que tienen todo el poder para no solo hacerlo, sino también salir ilesos de todo.

Sin dudas, Mike Podhorzer, es el arquitecto de la mayor conspiración electoral de la era. Y pasará a la historia de los Estados Unidos por ello.

Enmanuel Alejandro Rondón / El Americano/ elamerican.com