Los comerciantes de petróleo están mezclando aditivos en el crudo venezolano para disfrazar su origen y poder venderlo a las refinerías chinas sin que ninguna de las partes se vea afectada por las sanciones estadounidenses por violar las sanciones, informó Bloomberg .
El «dopaje» tiene lugar en un punto medio entre Venezuela y China, señala el informe, y el nombre del crudo se cambia en los documentos oficiales por otros que no sugieren de dónde proviene la carga. Según Bloomberg, millones de barriles de petróleo venezolano han llegado a las refinerías chinas de esta manera.
Esto se suma a las transferencias de barco a barco que también son un método común para eludir las sanciones de Estados Unidos contra Caracas, así como al silencio satelital de los petroleros que transportan crudo venezolano a los compradores.
«Hay tantas formas de eludir las sanciones», dijo el director gerente de Rapidan Energy Advisors, Scott Modell, a Lucia Kassai de Bloomberg. «Hay mucha gente dispuesta a correr el riesgo porque hay mucho dinero que ganar».
Cambiar petróleo por alimentos y agua es otra forma de evitar las sanciones, y esto es lo que hizo durante un tiempo una empresa privada mexicana, intercambiando maíz y agua por varios millones de barriles de crudo venezolano. Dado que no hubo dinero involucrado en la transacción, las sanciones no fueron aplicables.
Sin embargo, la empresa Libre Abordo cerró en julio pasado. “En los últimos meses (nos) hemos enfrentado desafíos excesivos, desde la caída del precio del petróleo … hasta la presión del gobierno de Estados Unidos para detener nuestras operaciones”, dijo la compañía en el comunicado de prensa declarando su quiebra.
Otros, sin embargo, probablemente continúen haciendo negocios subrepticios con el petróleo venezolano, sugieren los informes de Bloomberg, que citan documentos que muestran que una empresa comercial suiza, Swissoil, vendió alrededor de 11,3 millones de barriles de petróleo venezolano a China en 2020. La compañía ha negado sus transacciones. Crudo venezolano.
La administración estadounidense saliente agregó recientemente más empresas y petroleros a su lista negra de entidades que trabajan con la petrolera estatal venezolana PDVSA para comercializar su petróleo. Aun así, es probable que el crudo venezolano continúe fluyendo hacia los compradores gracias al apetito estable de las refinerías y la promesa de ganancias para todos los involucrados.
Por Charles Kennedy para Oilprice.com
