Las elecciones de Estados Unidos ocuparon la atención de los venezolanos como nunca antes en la historia, dos razones influyeron para ello: 1.- la tragedia impuesta por una tiranía respaldada por fuerzas ocupacionales de Rusia, Irán, Cuba y China, a lo que se agregan fuerzas irregulares, grupos terroristas y la expansión del narcotráfico. 2.- la presencia activa de los poderes públicos norteamericanos, el bipartidismo: Republicanos y Demócratas con la vocería del Ex Presidente Donald Trump. Es público y notorio que la mayoría de los venezolanos le agradecemos su actitud firme de respaldo, colocando el tema de Venezuela en el debate mundial, aplicando sanciones a funcionarios del régimen venezolano cuestionados y/o ligados a delitos, la operación antinarcóticos del Caribe y el Pacifico, así como el apoyo a la legitima Asamblea Nacional electa en el año 2015, entre otras iniciativas en favor del rescate de la democracia. Desafortunadamente la mayoría de la nación esperaba una acción definitoria, de remate que no se produjo.
El 20 de enero asumió la presidencia Joe Biden, es una decisión de la sociedad norteamericana que los venezolanos debemos respetar y asumir como una nueva realidad, sin perder de vista el objetivo en favor de nuestra Venezuela irredenta.
Los venezolanos hemos luchado, marchado, votado, protestado y miles han perdido la vida dolorosamente, aunado a los heridos y lesionados que eso nos ha costado. Muchos sectores del país hemos impulsado la importancia de actuar junto a la coalición internacional, el R2P, el TIAR, el debate en la A.N sobre el artículo 187.11 de la Constitución, cuestionamos 12 falsos diálogos, no participamos en el fraude del 20 de mayo de2018 y tampoco en la farsa del 6D de 2020. Hemos sido consecuentes con la ruta: “Cese de la Usurpación, Gobierno de Transición y Elecciones Libres”, hemos proclamado “Solos no podemos” y ese dato no los podemos obviar en ningún análisis para construir la estrategia frente a los nuevos elementos de la realidad.
La agenda Biden contempla impulsar una negociación Geopolítica multilateral con los aliados de esta lucha para involucrar a países aliados del régimen de Maduro en favor de unas elecciones presidenciales y parlamentarias libres, auditables y con observación internacional. Una iniciativa seria que le ponga fin a las parodias, chanchullos y fraudes, este camino debe asumirse sin ingenuidad, con los ojos bien abiertos y atentos para empujar de forma coherente la carreta de la historia.
Venezuela lleva años siendo el epicentro del conflicto Geopolítico mundial, en una coyuntura muy compleja que estamos obligados a superar con éxito.
El 2021 es un año de retos y esperanza, los venezolanos estamos obligados a retomar la calle con una ruta coherente en sintonía con la comunidad internacional.
No podemos caer en trampas del régimen como las elecciones regionales, que no resuelven lo político y menos aún lo económico; esa parodia solo busca legitimar el 20 de mayo y el 6D, estimulando el ego y la ambición personal o grupal que a nada nos conduce. La lucha por rescatar la libertad tiene como punto de partida la nueva realidad, un plan para tocar el home y dejar la tiranía en el campo, animo Venezuela.
@joseluispirelar.