La presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, fue la voz de alerta al denunciar desde su cuenta en instagram el hallazgo de parte de la Guardia Costera de los cuerpos de 19 personas, adultos y niños, que viajaban en un bote que había desparecido hace tres días. Fallecieron ahogados a poco más de 11 kilómetros del puerto de Güiria, en la Península de Paria, cuando pretendían escapar hacia Trinidad y Tobago.
El opositor David Smolansky informó que el naufragio se produjo después de que las autoridades de Trinidad y Tobago rechazaran la llegada de los migrantes. Cada vez son más frecuentes los casos de balsas atestadas de venezolanos que huyen de forma precaria del país, que en los últimos años ha registrado un éxodo de más de cinco millones de personas, según el cálculo de Naciones Unidas. “Huyeron del régimen y Trinidad viola el principio de no devolución”, resaltó Smolansky en referencia a la práctica de la deportación forzosa.
“Según nos han denunciado familiares y allegados de estas personas, el peñero salió el 6D desde Güiria a Trinidad, fue devuelto de la isla y habría naufragado”, continuó Smolansky. “Se han encontrado cadáveres flotando en el mar, muy cerca de las costas venezolanas”, dijo.
