ABC, CBS y NBC interrumpieron la transmisión del presidente Trump en el que denunciaba fraude

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Donald Trump lanzaba desde la Casa Blanca un mensaje sin precedentes: “Si contamos los votos legales, ganamos fácilmente. Si cuentas los ilegales, nos van a tratar de robar”. Así comenzaba un discurso que advertía desde los primeros minutos un daño histórico de un mandatario estadounidense al sistema electoral de un país. Incluso para los estándares de Trump, las afirmaciones sin evidencia alguna de este jueves por la tarde que sugerían un fraude electoral en Estados Unidos, suponen una afrenta inédita a las instituciones y logran el objetivo de añadir gasolina a un país más polarizado que nunca. Tres grandes cadenas de televisión, ABC, CBS y NBC, decidieron interrumpir la transmisión por el peligro de sus palabras sin pruebas. Las únicas televisiones que mantuvieron la emisión fueron la CNN y Fox News.


En su intervención ante la prensa, la primera de este jueves, el presidente se mostró cabizbajo, como un mal perdedor, ante la ventaja mínima pero cada vez más sólida de su rival, el demócrata Joe Biden. Trump apuntó directamente a su blanco principal: el voto por correo. Estas papeletas están favoreciendo a los demócratas en un conteo frenético que tiene al país en vilo. E insinuó que son sistemas controlados por ese partido y que los están usando a su favor, aunque no ofreció prueba alguna. “Nuestro objetivo es defender la integridad de la elección”, llegó a afirmar.

En mitad de su discurso, las tres principales cadenas de televisión cortaron la transmisión. “Aquí estamos nuevamente en la posición inusual de no solo interrumpir al presidente de los Estados Unidos, sino de corregir al presidente de los Estados Unidos …”, comentaba el presentador de la NBC mientras todavía se podía escuchar levemente a Trump de fondo. La prensa ha sido otro de los objetos del ataque del presidente desde que llegó al poder, y con este acto, cuando todavía faltan miles de votos para conocer al ganador, los periodistas han dicho basta.

En la CNN la transmisión no se cortó, pero justo después de la despedida del presidente, el presentador Jake Tapper hacía esta declaración: «Acusar falsamente a la gente de intentar robar las elecciones, intentar atacar así la democracia con su festín de mentiras. Mentira tras mentira, tras mentira… «. Por su parte, los presentadores de la cadena conservadora Fox News prácticamente repitieron después todos los cargos infundados de Trump después de que su declaración socavara la integridad de las elecciones estadounidenses. Pero incluso en Fox, el presentador admitió que no habían visto “ninguna prueba de que haya habido fraude”.

También la cadena Univision interrumpió la emisión: “Parte de lo que dijo el presidente Trump son mentiras. No es cierto lo que dijo el presidente Trump sobre los votos ilegales que impiden su victoria. No ha mostrado ningún tipo de evidencia”, aseguró el presentador Jorge Ramos.

«We are leaving the president’s press conference & the reason is simple. This is very important. Part of what President Trump said are lies. It’s not true what President Trump said about illegal votes preventing his victory. He hasn’t shown any type of evidence» — @jorgeramosnews pic.twitter.com/PIC9ceaAUB


La red social Twitter, que el presidente estadounidense emplea con frecuencia, también ha censurado algunos de los mensajes enviados por Trump tras esta intervención en la Casa Blanca. En ellos, el republicano replicaba partes de su intervención en los que calificaba a Filadelfia (capital del Estado de Pensilvania, uno de los territorios clave que este viernes todavía no había terminado el escrutinio) como “uno de los lugares más corruptos del país” e insistía en que no iba a permitir que “robasen la elección”. No es la primera vez que Twitter etiqueta los mensajes de Trump como “engañosos”, ya lo hizo en la noche electoral, cuando Trump lanzó acusaciones sin pruebas.

Trump lleva meses hablando del posible fraude del voto por correo sin que haya ningún indicio. Se trata de un sistema ampliamente usado en los comicios estadounidenses que comenzó a implementarse a finales de la década de 1990. Este año, más estadounidenses que nunca han votado por esta vía debido a la pandemia. Tradicionalmente los demócratas votan más por correo, mientras que los republicanos suelen preferir emitir sus votos en persona, muchos de ellos el día oficial de la votación.

Elena Reina / El País de España