El presidente estadounidense, Donald Trump, aceptó este jueves la nominación del Partido Republicano para optar a un segundo y último mandato presidencial en las elecciones del 3 de noviembre, en las que se enfrentará al aspirante demócrata, el exvicepresidente Joe Biden.
Trump comenzó su discurso mencionado el duro momento por el que atraviesan algunos sus ciudadanos que enfrentan el huracán Laura.
“Nuestros pensamientos están con toda esa gente maravillosa que acaba de enfrentar la furia del huracán Laura”, dijo el presidente de EEUU.
“Con el corazón lleno de gratitud y un optimismo sin límites, acepto profundamente esta nominación para la Presidencia de Estados Unidos”, dijo Trump en su discurso ante la Convención Nacional Republicana, pronunciado en directo en el jardín sur de la Casa Blanca ante alrededor de 1.500 personas, sentadas en sillas juntas y sin apenas mascarillas.
“Esta es la elección más importante en la historia de nuestro país”, agregó.
Sobre el coronavirus dijo que “están enfrentando al enemigo (la pandemia)”. “Fabricaremos una vacuna antes de fines de año o quizás antes. Derrotaremos al virus”, dijo.
Trump, aseguró que, si es elegido, su rival en las elecciones llevará a la Casa Blanca un “movimiento represor” y “socialista” que “demolerá” el destino de EE.UU. y el sueño americano.
“Estas son las elecciones más importantes de la historia de este país (…). Estas elecciones decidirán si salvamos el sueño americano o si permitimos que una agenda socialista demuela nuestro querido destino”, dijo Trump.
Trump resaltó los grandes logros de su gobierno y se mostró como el presidente del pueblo. “No he hecho otra cosa que pelear por ustedes”, dijo. “Hice lo que el establishment político nunca se esperaba, cumplí mi promesa”.
Trump vinculó a Biden con China y afirmó que el régimen chino quiere “desesperadamente” que el ex vicepresidente demócrata gane las elecciones.
“China apoya a Biden y quiere desesperadamente que gane. China sería dueño de este país si Biden saliera elegido”, dijo.
Luego agregó: “China permitió la propagación (del virus) por todo el mundo”. “Ellos hubieran podido pararlo pero dejaron que saliera”.
Trump defendió su estrategia frente al coronavirus, que se ha cobrado ya más de 180.000 muertes en el país, y dijo que el plan de Biden,“no es una solución, es una rendición”.
“Mi Gobierno tiene un enfoque diferente. Para salvar tantas vidas como sea posible, nos centramos en la ciencia, los hechos y los datos”, aseguró
Trump criticó el plan migratorio de Biden y dijo que el demócrata es débil en materia inmigratoria.
“Su plan pide la suspensión de todas las deportaciones de los inmigrantes ilegales, la implementación de la estrategia de agarrar y soltar (detenidos) y dar gratuitamente a los inmigrantes ilegales un abogado pagado con fondos de los contribuyentes”, dijo Trump.
“Biden también apoya las ciudades santuario y protecciones para los inmigrantes criminales”, agregó.
Desde los jardines de la Casa Blanca, se presentó como el guardián de los valores estadounidenses al cerrar un cónclave partidario celebrado en gran parte en formato virtual, pero que nunca dejó de ser un espectáculo sobre Trump.