La única manera de creerle a Omar Prieto, Diosdado Cabello, Tareck El Aissami y tantros otros funcionarios del régimen sobre su presunta convalescencia o infección del covid19 sería presentando las pruebas médicas o en su defecto y en caso que suceda, su partida de defunción, porque en materia de covid19 el chavismo solo miente con del único propósito de no reconocer su indeptitud. Por supuesto que nunca mostrarán pruebas pero es una táctica del comunismo ocultarse, mentir, manipular situaciones para desvirtuar escenarios posibles. Ya Daniel Ortega desapareció por casi un mes para no respondere a las obligaciones por el número de víctimas en el inicio de la pandemia en Nicaragua. El mismo Prieto a finales del 2018 utilizó algunos medios para dejar correr la información sobre un supuesto cáncer. Sin embargo todo está conectado y se prevé que siendo cual sea su situación médica y los escenarios no son los mejores para estas figuras implicadas en manejos irregulares una vez se adelante, como todo parece indicar, la extradición del principal testaferro del régimen, Alex Saab. La renuncia de Piedad Cordoba a la política luego de adelantarse el fallo de los tribunales en Cabo Verde, podría ser un gran pálpito de lo que viene.