Abril cerró con unos 20,5 trabajadores despedidos en Estados Unidos. «Los datos eran completamente esperados. No son sorpresivos. Todo el mundo lo sabe”, dijo el presidente Donald Trump al hacer referencia a la repunte de desempleo.
El número de personas sin empleo pasó así de 15,9 millones a 23,1 millones y la cantidad de personas que tienen un empleo a tiempo parcial por la situación económica se duplicó y llega a 10,9 millones. Apenas dos meses atrás el desempleo estaba en 3,5%, su nivel más bajo en 50 años.
Esas pérdidas llegan después de fuertes recortes en marzo, cuando los empleadores recortaron 870.000 empleos. Esos dos meses equivalen a despidos tan severos que mas que doblan los 8,7 millones de empleos perdidos durante la crisis financiera.
De acuerdo a la agencia de noticias AFP, estos datos vienen a acompañar uno ya drástico: El PIB en el primer trimestre en Estados Unidos registró una contracción de 4,8% en proyección anual.
El Departamento de Trabajo informó que más de tres cuartos de las personas sin empleo se consideran a sí mismos como «desempleados temporales», una señal de que muchas personas tienen la esperanza de que la economía será capaz de recuperarse. El Departamento advirtió que la situación podría ser peor de lo estimado porque hubo un aumento de las personas que dijo estar empleadas pero «ausentes del trabajo» por algún tipo de suspensión temporal.
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Según reseña el portal de noticias Infobae, la economía estadounidense nunca ha perdido más de dos millones de puestos de trabajo en un solo mes. Quien pierda el trabajo y tiene estatus legal en Estados Unidos, tiene derecho a recibir un pago de unos 600 dólares semanal, lo que llaman seguro de desempleo. Más de 30 millones de personas han hecho esta solicitud desde el mes de marzo, cuando cada estado comenzó a decretar la cuarentena y el distanciamiento físico.
En medio de este escenario el presidente Donald Trump dice que debe abrirse nuevamente la economía. «La gente de nuestro país es guerrera». ¿Algunas personas se verán afectadas gravemente? Sí. Pero tenemos que abrir nuestro país», sentenció.
El mandatario ha asumido una posición frontal contra el virus. Dijo que está consciente de que las consecuencias serán fatales, pero, debe avanzarse. “Habrá más muertes, pero pasará con o sin vacuna».
