A pesar de tener las mayores reservas de petróleo del mundo, años de mala gestión y robo han llevado a Venezuela a un extraño giro de los acontecimientos. La gasolina es tan escasa en el país que, en los últimos meses, los contrabandistas la han traído desde Colombia y Brasil, un cambio total de las rutas tradicionales.
Funcionarios colombianos en los departamentos fronterizos del norte de La Guajira y Norte de Santander comenzaron a advertir sobre el comercio de combustible en el mercado negro en febrero. El gobernador de La Guajira, Nemesio Roys Garzón, le dijo al presidente colombiano Iván Duque que varias estaciones estaban vacías, presumiblemente debido a las cantidades de contrabando a Venezuela, según Vanguardia.
Los tramos remotos de la carretera entre La Guajira y el estado venezolano de Zulia se han convertido en puntos críticos para el contrabando de combustible.
Se han visto camiones cargados con gasolina colombiana conduciendo a través de pequeños asentamientos en el municipio de Maicao, en La Guajira, antes de cruzar a Venezuela y llegar a la ciudad de Maracaibo, la capital del estado de Zulia, informó Voice of America .
Los vendedores de gasolina del mercado negro, conocidos como «pimpineros», se ven comúnmente con sus tanques en Zulia, dijeron los residentes a InSight Crime. Según ellos, la gasolina colombiana destaca por su color claro y amarillento , mientras que la gasolina venezolana es más oscura, con un tinte rojizo. Según los informes de los medios, esta diferencia se debe a que la gasolina colombiana tiene una clasificación de octanaje más baja.
La gasolina colombiana de contrabando se vende por $ 1.50 por litro en el mercado negro, aproximadamente un dólar más barato que la gasolina venezolana, que cuesta entre $ 2 y $ 2.50 por litro. Un funcionario local en Zulia le dijo a InSight Crime que la gasolina colombiana de contrabando a menudo se mezcla con aceite hidráulico rojo para darle un color más oscuro en un intento de aumentar su precio.
El vecino estado de Zulia, Táchira, también está recibiendo contrabando de gasolina desde Colombia, dijeron funcionarios a InSight Crime. En una ruta, los contenedores de combustible salen de Villa del Rosario en Norte de Santander, cruzan la frontera a través de senderos remotos hacia el municipio de Bolívar y luego llegan a las ciudades de San Antonio del Táchira y San Cristóbal en Venezuela.
InSight Crime descubrió que una cantidad significativa de gasolina del mercado negro en Táchira se obtiene en Colombia y se vende por hasta $ 1.50 por litro. Esto se compara con un precio promedio de $ 0.53 por litro en Colombia a mediados de mayo, lo que muestra el potencial lucrativo de revender la gasolina en Venezuela.
No está claro en qué medida esta práctica se ha extendido más allá de los estados fronterizos de Venezuela. Periodistas y agricultores en Lara y Mérida, estados que están más al este, le dijeron a InSight Crime que no habían visto la reventa de gasolina extranjera en su área. Pero dada la demanda de gasolina en Venezuela, es probable que el comercio de combustible del mercado negro se extienda.
Del mismo modo, el contrabando de combustible se ha visto en la frontera entre Brasil y Venezuela, aunque aparentemente en menor medida. A mediados de 2019, El Pitazo informó por primera vez que una banda de contrabandistas de gasolina, conocidos como los «Talibanes», cruzaban a Brasil y compraban gasolina por menos de $ 1 por litro en la ciudad de Pacaraima, en el estado de Roraima. Luego regresaron a Venezuela, donde vendieron la gasolina a más de $ 2 por litro en el municipio de Gran Sabana en el estado de Bolívar.
En marzo de 2020, se descubrió que el combustible brasileño atravesado a lo largo de esta ruta, que se vendía entre $ 4 y $ 6 por litro, se utilizaba cada vez más para operar maquinaria minera ilegal de oro, informó El Pitazo .
Análisis de delitos InSight
La presencia de combustible extranjero en el mercado negro de Venezuela alguna vez fue impensable. Durante años, su gasolina fue introducida de contrabando en Colombia y Brasil para ser vendida en los mercados negros allí.
Pero las fuerzas de seguridad están prestando atención. Un funcionario en Zulia dijo que donde antes, la gasolina colombiana se vendía abiertamente en las calles, las pandillas ahora son más cautelosas. Ha habido casos de tropas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que roban a los contrabandistas y revenden la gasolina ellos mismos. En cambio, ahora se comunican con compradores potenciales a través de WhatsApp o intermediarios.
La corrupción y la mala gestión dentro de la compañía petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PdVSA) han provocado colapsos en la producción. Mientras tanto, las sanciones estadounidenses han limitado severamente las exportaciones de petróleo venezolano y la inversión en su infraestructura de refinación.
José Guerra, ex funcionario del Banco Central de Venezuela y actual congresista, escribió a fines de marzo que el consumo actual de gasolina y diesel de Venezuela era de unos 150,000 barriles por día. Ahora que las refinerías del país solo producen 40,000 por día, se necesitaron otros 110,000 barriles de las importaciones.
Los informes sobre la producción de petróleo de Venezuela varían ampliamente e InSight Crime no pudo verificar de manera independiente las afirmaciones de Guerra.
Dado que las sanciones estadounidenses también dificultan la importación de los volúmenes requeridos de gasolina por parte de Venezuela, es probable que la escasez de combustible empeore, brindando aún más oportunidades para los contrabandistas.
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