Más de 80,000 personas han muerto en Estados Unidos como consecuencia de la enfermedad COVID-19, tal y como han confirmado las autoridades sanitarias del país.
95 días después de que el pasado 6 de febrero se confirmara el primer fallecimiento por coronavirus en el país, tanto el conteo de la Universidad Johns Hopkins indica que se han registrado 80,087 muertes. La cifra del Worldometer se eleva hasta los 81,537. El número de contagios supera los 1.3 millones en ambas mediciones.
En todo el mundo, hay un total de 284,000 decesos por coronavirus. El país que sigue de lejos a EEUU es Reino Unido, con más de 32,000 personas fallecidas por el virus. Los expertos calculan que los números globales de la pandemia pueden ser más elevados.
Nueva York es el estado más afectado con 337,055 casos confirmados y 26,682 muertes. Le sigue Nueva Jersey con 140,206 contagios y 9,340 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins. Respecto a las recuperaciones, al menos 216,169 personas han superado el COVID-19 en el país.
EEUU supera los 80,000 fallecimientos el mismo día que tanto el gobernador de Nueva York como el de California han empezado a dar pasos hacia la reapertura de los negocios. La ciudad de Nueva York, que llegó a convertirse en el epicentro mundial de la pandemia, aún no se sumará a la progresiva puesta en marcha de las empresas que este viernes comenzarán otras tres regiones.
Altos cargos de la Casa Blanca están instando a los gobernadores a retomar la actividad económica para evitar que los cierres agudicen los estragos que la pandemia está causando en la economía estadounidense. El desempleo subió un 14.7% en abril, un mes en el que oficialmente 20.5 millones de personas quedaron sin trabajo.
Joel Cazorla / Opinión