Donald Trump anunció la operación antidrogas más grande de Occidente y apuntó directamente contra el régimen de Nicolás Maduro

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La operación anti droga más grande de occidente fue anunciada por el presidente Donald Trump en compañía del secretario de Defensa Mark Esper, quien cargó contra la dictadura venezolana.

La medida fue anunciada días después que el Departamento de Justicia acusara de narcoterrorismo a la cúpula chavista liderada por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.


Donald Trump anunció que Estados Unidos lanzó la operación antidrogas más grande de Occidente, con fuerza naval y aérea, para no permitir que regímenes dictatoriales se aprovechen de la crisis por el coronavirus.

La Armada norteamericana envió buques y aviones cerca de las costas de Venezuela después de acusar de “narcoterrorismo” al dictador Nicolás Maduro.

“El Comando Sur de los Estados Unidos aumentará la vigilancia, las incautaciones, el despliegue de aeronaves, naves y helicópteros destructivos”, señaló el presidente norteamericano desde la Casa Blanca, quien indicó que el objetivo es “proteger al pueblo americano de la escoria de los narcóticos ilegales”.

Durante el anuncio también tomó la palabra el jefe del Pentágono, Mark Esper, quien sostuvo que “el régimen ilegítimo de Maduro se beneficia del tráfico de drogas”.

William Barr, titular del Departamento de Justicia norteamericano, indicó que, pese a que gran parte de los esfuerzos “están centrados en el COVID-19, al mismo tiempo las fuerzas del orden y la seguridad deben proteger al pueblo americano de toda la gama de amenazas”. “Una de nuestras mayores prioridades debe seguir siendo la destrucción de los cárteles mexicanos. Su tráfico es en gran medida responsable de la muerte de 70.000 americanos al año”.

“Los cárteles necesitan ser derrotados, tanto para el pueblo de México como para el de Venezuela”, agregó.

La misión es parte del compromiso anunciado por Estados Unidos de mejorar las operaciones antidrogas en el hemisferio. Sin embargo, adquirió mayor urgencia después de la acusación de la semana pasada a Maduro y a los miembros de su círculo íntimo y militar.

El Departamento de Justicia norteamericano los acusa de liderar una conspiración narcoterrorista responsable del contrabando de 250 toneladas métricas de cocaína al año en los Estados Unidos.

Esta nueva maniobra del gobierno de Trump contra el régimen chavista también se produce en momentos en que Maduro intensifica los ataques y persecución al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó. Tarek William Saab, fiscal general de la dictadura, citó a Guaidó a declarar este jueves como parte de una investigación sobre un supuesto intento de golpe de Estado. El presidente de la Asamblea Nacional (AN), no obstante, adelantó que no acudirá a la fiscalía: “No tiene mucho sentido (la citación) cuando (William Saab) ni siquiera tiene funciones (…) Además, mis prerrogativas constitucionales como presidente del Parlamento y presidente encargado no le dan ninguna función (a Saab), y mucho menos a un usurpador para citarme”.

Esto puede aumentar las probabilidades de que la dictadura decida arrestar a Guaidó, algo que ha evitado desde que asumió como presidente interino. Estados Unidos ha insistido durante mucho tiempo que no tolerarán ningún daño contra el líder opositor.

El dictador Maduro repudió la oferta que realizó la administración Trump de una recompensa de 15 millones de dólares a quien brinde información que permita el arresto del líder chavista. El mandatario venezolano calificó la maniobra como la de un “vaquero racista”, y acusó al jefe de Estado norteamericano de intentar apoderarse de las vastas reservas de petróleo de Venezuela.

El Departamento también ofrece recompensas de hasta 10 millones de dólares cada una por información relacionada con Diosdado Cabello, titular de la Asamblea Nacional Constituyente; el general (retirado) Hugo Carvajal Barrios, ex director de la Inteligencia Militar de Venezuela (DGCIM); Clíver Alcalá, General Mayor (retirado) del Ejército de Venezuela; y Tareck El Aissami, ministro de Industria y Producción Nacional. “Mientras ocupaban puestos clave en el régimen de Maduro, estos individuos violaron la confianza pública al facilitar los envíos de narcóticos desde Venezuela, incluyendo el control de los aviones que salen de una base aérea venezolana, así como el control de las rutas de la droga a través de los puertos de Venezuela”, acusaron en un comunicado.

En julio pasado, Washington incluyó al ex vicepresidente chavista Tareck El Aissami en su lista de más buscados por narcotráfico.

El Departamento de Estado ha manifestado en repetidas oportunidades sus acusaciones contra las presuntas actividades criminales del chavismo. En los últimos días, el régimen había reclamado el levantamiento de sanciones que pesan sobre la economía venezolana, en el marco de la pandemia de coronavirus, pero Estados Unidos no parece dar su brazo a torcer.

Este martes, apenas unos días después del anuncio del Departamento de Justicia, Estados Unidos propuso plan de “transición democrática” para Venezuela, instando a Guaidó y Maduro que se hagan a un lado temporalmente. El líder opositor aceptó la propuesta, pero la dictadura la rechazó de plano, asegurando que “no acepta, ni aceptará jamás tutelaje alguno, de ningún gobierno extranjero”.

Estados Unidos reiteró en varias oportunidades que todas las opciones están sobre la mesa para que Maduro abandone el poder.

El envío de barcos encaja en un antiguo llamamiento del Comando Sur de los Estados Unidos para obtener activos adicionales para combatir los crecientes antinarcóticos y otras amenazas a la seguridad en el hemisferio. En enero, otro buque de la Armada, el USS Detroit, llevó a cabo operaciones de libertad de navegación frente a la costa de Venezuela en una muestra de presión contra Maduro.

La Armada de Estados Unidos respaldó este miércoles las acciones que realiza el Comando Sur en la lucha contra el narcotráfico en el hemisferio americano.

A través de Twitter, la fuerza militar norteamericana lanzó una contundente advertencia a los grupos delictivos que operan en la región: “Los encontraremos”.

Las autoridades indicaron que el buque USS Detroit “está desplegado para la lucha contra el tráfico ilícito de drogas en el Caribe y el Océano Pacífico”.

Con información de AP