El editor de Primer Informe, el periodista de investigación Casto Ocando, subrayó que el conflicto de Venezuela cada vez empeora incluso para el sector que alimenta y mantiene la dictadura de Maduro.
En entrevista para el podcast damaso2.0 y Venezuelausa.org, Casto Ocando señaló que algunos de sus más cercanos colaboradores saben que están pagando un alto precio por la garantía que brindan al narcotraficante que usurpa labores de Estado, principalmente porque ya no hay dinero ante la destrucción de la industria petrolera.
“Maduro solo se sostiene con la cocaína y los metales preciosos, que no son suficientes como los ingresos petroleros para costear una decisión como la de enfrentar la persecución ordenada por la justicia norteamericana. Cuando EEUU enciende esa maquinaria no la apaga hasta que consigues sus objetivos y de seguro no descansará hasta desmantelar el cartel de Maduro-Farc que es el objetivo ”, acotó el periodista venezolano.
Señaló que ni Rusia ni China tienen interés de seguir financiando una régimen totalmente quebrado y menos ante las advertencias hechas por EEUU, luego de las medidas puestas en marcha para rodear a los señalados cuyas cabezas ya tienen precio
Hizo la observación de que Maduro no saca los militares a la calle porque no confía en ellos dado el malestar expresado, por lo que prefiere seguir reprimiendo con la GNB o los cuerpos policiales a su disposición, lo que significa que ya no cuenta con una presencia militar sólida.
Recalcó que la administración de Trump ha recibido llamadas de militares en Venezuela ofreciendo negociar la entrega de Nicolás Maduro y el resto de los fugitivos del régimen, interesados obviamente por las recompensas, lo que genera mayor tensión desde Miraflores.
«Un alto oficial que no dio su nombre reveló detalles sobre la ubicación de varios de los fugitivos, que posteriormente fueron confirmados por la inteligencia norteamericana. La fuente dijo que desde el momento en que se anunció la acusación federal contra el llamado Cartel Maduro-FARC, y particularmente desde que se ofrecieron las recompensas, los «solicitados» incrementaron los niveles de seguridad, e incluso se movieron de lugar. Vladimir Padrino se encerró en Fuerte Tiuna, mientras que Nicolás Maduro duplicó el número de anillos de seguridad, de 3 a 6. Diosdado Cabello dividió a la familia para ubicarla no en un solo sitio sino en varias residencias, mientras que el general Motta Domínguez se estableció en un lugar del estado Falcón”, acotó el editor de Primer Informe.
El Departamento de Estado norteamericano ofreció una recompensa de $15 millones por la captura de Nicolás Maduro, considerado un fugitivo de la justicia por encima del “Chapo” Guzmán por una corte federal de Nueva York.
“EEUU ha intensificado desde hace 3 años un arduo trabajo de espionaje y mapeo digital para conocer cada escondite y guarida de los principales cabecillas del régimen de Maduro que sin duda se encuentran infiltrados”.
Te invitamos a escuchar este interesante entrevista-análisis de 23 minutos de duración con el periodista Casto Ocando, a través del podcast damaso2.0