Funcionarios de la Casa Blanca están trabajando con los republicanos del Congreso en un paquete de estímulo de emergencia, que podría enviar dos cheques de 1.000 dólares a muchos estadounidenses y también dedicar 300 mil millones de dólares para ayudar a las pequeñas empresas a evitar los despidos masivos.
No se han tomado decisiones finales y las conversaciones con los líderes republicanos siguen siendo fluidas, pero la creciente escala del plan de rescate de 1 billón de dólares está cobrando mayor importancia. Como parte de ello, la Casa Blanca busca crear un «mecanismo de préstamos garantizados para la industria aérea» de 50 mil millones de dólares que le permitiría hacer préstamos directos a «compañías aéreas de pasajeros y carga de EE.UU.».
El Tesoro determinaría los tipos de interés y otras condiciones de cualquier préstamo, pero incluirían límites «en los aumentos de la compensación ejecutiva hasta el reembolso de los préstamos».
Los funcionarios de la Casa Blanca se han esforzado en los últimos días para armar un plan de rescate masivo mientras grandes partes de la economía de EE.UU. muestran signos de deformación. El Secretario del Tesoro Steven Mnuchin dijo el martes a los senadores republicanos que la tasa de desempleo podría dispararse hasta el 20 por ciento, un nivel que Trump dijo el miércoles que sería «el peor de los casos».
La Casa Blanca todavía necesitará el respaldo de los demócratas antes de que cualquier plan se convierta en ley, pero muchos demócratas han dicho que apoyarán el envío de pagos en efectivo a los estadounidenses que están luchando por pagar las facturas debido al impacto económico del virus. Aún así, aún quedan múltiples niveles de negociación. Los altos funcionarios de la administración hablaron con la condición de mantener el anonimato porque las conversaciones siguen en curso.
Con información de The Washington Post
