El presidente Donald Trump afirmó que los inmigrantes indocumentados deberían poder hacerse la prueba de coronavirus y no serían detenidos ni deportados.
“La respuesta es sí, haremos esas pruebas”, dijo el mandatario el domingo a pregunta de reporteros. “Se podría decir extranjero ilegal, se podría decir inmigrante ilegal, lo podrían llamar como quieran… Sí, vamos a realizar la prueba a esa persona”.
Agregó que es necesario examinar a todos los que viven en EEUU con riesgo de portar el COVID-19 y enfatizó que no se deportaría a los inmigrantes.
“Porque creo que es importante realizar la prueba a esa persona, y no queremos enviar a esa persona de regreso a donde la enviaríamos”, indicó.
El vicepresidente Mike Pence afirmó que la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) emitió una guía donde especifica que los oficiales no harán operativos en las salas de emergencia o clínicas de salud en busca de inmigrantes indocumentados, salvo circunstancias extraordinarias.
La oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) también afirmó que ha suspendido parcialmente sus operativos, pero continuará el arresto de inmigrantes criminales y aquellos que sean un peligro para la seguridad nacional, aunque no descarta el arresto de otras personas fuera de esos grupos, pero serían casos excepcionales.
ICE indica que no realizará redadas en hospitales o centros de atención médica.