La directora de comunicaciones de Polar, Ivana de Guerrero, envió una carta de queja al New York Times por el trabajo publicado el 26 de febrero, donde señala a Lorenzo Mendoza de haber pactado con el gobierno madurista.
En la misiva que fue publicada el lunes, y a la que tuvo acceso El Estímulo, se menciona que el periodista del rotativo, Anatoly Kurmanaev, entrevistó a los trabajadores de la empresa para informarse sobre las operaciones y del presidente ejecutivo de la compañía.
“Cualquier periodista tiene completo derecho a entrevistar a nuestros trabajadores, pero nos sorprendió que nunca solicitó la posición de la empresa ni la del ingeniero Mendoza”, dice la misiva.
La carta indica que desde Polar intentaron ponerse en contacto con el reportero que publicó la información.
“En vista de que sabíamos que el Sr. Kurmanaev preparaba un trabajo sobre Empresas Polar, fue nuestro equipo de Comunicaciones el que lo contactó para conocer si deseaba tener la posición de la empresa. En una llamada telefónica realizada el 18 de febrero, Kurmanaev ofreció entonces a nuestro equipo enviar un cuestionario de preguntas. Así lo hizo, sin informar en ningún momento sobre plazo límite alguno para responder. Antes de que se cumplieran 24 horas, nuestro equipo confirmó por escrito a Kurmanaev que su cuestionario sería respondido. Después comprobamos que las preguntas que nos envió muy poco tenían que ver con el trabajo que fue publicado”, cuentan.
A pesar de que la carta fue enviada hace dos días, hasta la fecha, el reportero del rotativo neoyorquino no ha reaccionado en su cuenta de Twitter, ni otra red social.
A continuación, la carta entera:
Sr. Assistant Managing Editor International
Michael Slackman
The New York Times
Estimado señor Slackman:
El 23 de febrero de 2020 The New York Times publicó en versión electrónica (luego en impreso) una nota con el título Venezuela’s Socialists Embrace Business, Making Partner of a `Parasite’, firmada por el Sr. Anatoly Kurmanaev. Esta publicación se refiere principalmente a Empresas Polar y a nuestro presidente ejecutivo, Lorenzo Mendoza. Ni a la empresa ni al ingeniero Mendoza se les dio la oportunidad de dar su versión sobre todo lo que allí se expone, por lo que vemos en esto un caso en el que se violaron principios fundamentales del periodismo ético y digno de credibilidad.
Nos parece lamentable que en la publicación mencionada, que rechazamos totalmente, se hagan afirmaciones de acuerdo únicamente con fuentes anónimas, mientras que a la empresa y la persona de quien se escribe, no se le permitió dar su opinión, a pesar de haberla ofrecido antes de la publicación. Le referimos aquí cómo ocurrieron los hechos que nos parecen aparrados de la ética periodística.
Algunos trabajadores de nuestra empresa nos informaron que el Sr. Kurmanaev los había entrevistado para obtener información sobre nuestras operaciones y sobre nuestro presidente ejecutivo. Cualquier periodista tiene completo derecho a entrevistar a nuestros trabajadores, pero nos sorprendió que nunca solicitó la posición de la empresa ni la del ingeniero Mendoza.
A pesar de que el artículo se refiere principalmente al ingeniero Mendoza, el Sr. Kurmanaev nunca solicitó una entrevista para tener su opinión.
El viernes 21, en horas de la noche, ocurrió la última comunicación entre un representante de nuestro equipo y el Sr. Kurmanaev. Se le informó que el cuestionario estaba en proceso de respuesta y que debía tomar en cuenta que ese viernes comenzaba un fin de semana largo en Venezuela (festivo), incluyendo el lunes y martes de carnaval, durante los cuales no habría actividad laboral en Venezuela. Ante esto, Kurmanaev respondió, literalmente, que no sabía cuándo publicarían su trabajo. El domingo 23 envió un mensaje de texto a un representante de Empresas Polar para decir que procedería a llamarnos por teléfono, pero nunca recibimos esa llamada. Suponemos que era para informar que el trabajo ya estaba publicado.
En vista de que fuimos nosotros quienes contactamos al Sr. Kurmanaev en primer lugar, que se nos negó la oportunidad de responder un cuestionario y que se nos ocultó la información sobre el plazo en que sería publicado el trabajo, dudamos muy seriamente que el Sr. Kurmanaev tuviera intenciones reales de incluir la posición de Empresas Polar y del ingeniero Mendoza en su trabajo.
Dado que el contenido publicado por el Sr. Kurmanaev se basa exclusivamente en fuentes anónimas a las que no podemos dar credibilidad alguna, y que se nos ha negado la posibilidad de dar nuestra versión, a pesar de haberla ofrecido previamente y por escrito, vemos que en este caso se ha violado gravemente la ética del ejercicio profesional del periodismo que debe regir a todo medio de comunicación.