Luego de la experiencia de Iowa y de New Hampshire, los demócratas deben unir esfuerzos para superar sus discripancias y construir una coalición de votantes que sea capaz de trascender las bases del partido demócrata.
Una señal alentadora para esta coalición, es que dos candidatos importantes con visiones del mundo fundamentalmente diferentementes como son Sanders y Mike Bloomberg, han declarado abiertamente que apoyaran a quien sea el candidato final del partido.
Bloomberg, que no compite en ninguno de los primeros estados, ha manifestado que incluso si Sanders o Elizabeth Warren son los nominados estaría dispuesto a dejar de lado las diferencias internas del partido y apoyar a cualquiera de los dos pues, lo importante es derrotar a Trump. Además, Bloomberg está trabajando para unir a los votantes afroamericanos, a los hispanos, a los votantes blancos, a los progresistas moderados y votantes con diversos grados de educación, para que el partido demócrata se extienda más allá de la fiesta de las primarias.
Esta posición de Bloomberg es importante pues, es un multibillonario que esta dispuesto a gastar lo que sea necesario para derrotar al «mentiroso, xenófobo, racista y estafador» como suele llamar a Donald Trump.
Para contrarrestar las fortalezas relativas de Trump, es fundamental que el partido demócrata se una en torno a un discurso coherente, inclusivo y pro crecimiento de la economía pues, la atención médica y la promoción de la igualdad de oportunidades, al tiempo que destaque las fallas políticas de Trump en está y en otras áreas similares.
La semana pasada Trump presentó un presupuesto de 4,8 billones de dólares en los cuales incluía recortes profundos a los programas sociales, entre los cuales se encontraban el Medicaid, la asistencia para préstamos estudiantiles y viviendas asequibles.
Veamos algunos de los programas sociales que han sido desmejorados en estos tres años de Trump.
1) Los Cupones de alimentos; Elemplifiquemos para ilustrar a un hombre de aproximadamente 45 años que vive en Washington y que se gana la vida como vendedor ambulante de periódicos, y que en el mejor de los días se puede ganar 20 dólares, y que recibe adicionalmente por mes 194 dólares del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, comúnmente conocido como SNAP o cupones de alimentos. Las comidas gratuitas en varias iglesias y organizaciones sin fines de lucro son esenciales para reforzar el suministro de Alimentos que no puede comprar.
Pero resulta que a partir del 01 de abril de este año (2020), este programa dejará de recibir su aporte mensual acostumbrado de fondos, debido a una nueva regla de recorte de Trump, recorte que provocará que alroximadamente 700.000 personas en todo el país sean expulsadas de las listas de SNAP.
Los SNAP, administrados por el Departamento de Agricultura de los EEUU, alimenta a más de 40 millones de estadounidenses anualmente. Estos Cupones de alimentos son vitales para las personas y familiares de bajos ingresos.
En la administración de Clinto se aplicó una reforma según la cual, los adultos sin discapacidad entre las edades de 18 y 50 años sin dependientes se limitaron a tres meses de asistencia antes de tener que demostrar que estaban trabajando al menos 20 horas a la semana. En ese momento, sus beneficios caducarian y tendrían que cumplir con ciertos requisitos para volver a ser elegibles. En el pasado, los gobernadores de estados con altas tasas de desempleo podían solicitar exenciones de esta regla, y muchos destinatarios aptos podían continuar recibiendo el beneficio de la alimentación. Ahora con la nueva disposición de Trump se endurecen los requisitos para las exenciones, haciendo que sea casi imposible para los estados solicitarlas.
Cómo resultado de esta medida de Trump, cientos de miles de personas perderán la elegibilidad para SNAP y tendrán que encontrar nuevas formas para poder comer. Por ejemplo, sin SNAP el Sr, que vende periódicos en Washington no sabe como hará para poder comer. El caso es que todo esto ocurre en un país donde se desperdician todos los días cerca de 170.000 toneladas de alimentos.
2) Asistencia en efectivo; este es otro de los programas donde se apoyan a los estadounidenses pobres. Este programa se conoce como el TANF (Programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas).
Este programa funciona de la siguiente manera. Pongamos por ejemplo, una mujer soltera con dos hijos que viven en California del Sur y recibe de beneficios del TANF de 292 dólares mensuales. Esto no cubre ni siquiera un tercio del alquiler promedio del estado para una casa de dos habitaciones, que tiene un costo de 898 dólares. Incluso en estados donde el beneficio es más generoso, como en New Hampshire, donde esa misma familia recibiría 1.066 dólares, con lo cual no cubre el alquiler promedio de dos habitaciones.
En la mayoría de los estados, las familias que califican para TANF son atumaticamente elegibles para SNAP.
Este concepto de apoyar a los estadounideses pobres con asistencia en efectivo se estableció por primera vez en 1935 como parte del New Deal, cuando la Gran depresión envió a 15 millones de estadounidenses a la pobreza. En las décadas posteriores, el bienestar se convirtió en uno de los objetivos principales de la burla de los republicanos, que culminó con el ridículo del presidente Ronald Reagan de las llamadas «reinas del bienestar» que según Regan vivían con las monedas de los contribuyentes. Después la reforma de Clinton, revisó el programa en 1996 e impuso requisitos de trabajo y lo que una vez fue estado de bienestar, se conoció entonces como «Asistencia Temporal para Familias Necesitadas»
Pero es el caso que hoy, bajo la administración de Trump se plantea cortar esa relación a través de una regla federal para cerrar lo que llaman un «vacío legal». Pues Trump afirmo que las personas que no necesitan de esta adintencia social la continúan reclamando. Pero Cawthorne Gaines vicepresidente del Programa Pobreza para la Prosperidad de American Progress (CAP), ha manifestado a lo dicho por Trump, «que nadie en los Estados Unidos se está haciendo rico con el TANF.
Hay otros programas como el de Asistencia para la vivienda el del seguro de enfermedad, el de Ingreso de seguridad suplementario para beneficios por discapacidad. Todos estos programas están siendo prácticamente «asaltados» por Trump, mientras que paralelamente se le reducen los impuestos a los ricos para que recompren sus acciones. Pareciera como si el objetivo fuera matar a los estadounidendenses más pobres y vulnerables. Será este el Way of Life de Trump para los pobres de los EEUU.