El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, pidió a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, que su país reconozca al líder opositor venezolano Juan Guaidó como presidente de Venezuela.
“Cuanto más permanezca Nicolás Maduro en el poder, más profunda será la miseria de los venezolanos. Hemos pedido al Gobierno ruso que apoye las aspiraciones democráticas y la legitimidad del presidente interino Juan Guaidó”, explicó el estadounidense en la rueda de prensa posterior a la reunión entre ambos en Washington.
Además, Pompeo abogó por un proceso que acabe con una elecciones presidenciales “libres y justas” en el país sudamericano.
Por su parte, Lavrov defendió que “deberían ser los venezolanos” quienes lideren un hipotético cambio en la situación política del país. Para ello, recordó que desde Rusia apoyan una mesa de negociación como la del “proceso en Oslo”, que lamentó que esté “en el limbo”.
“Una mesa de negociación entre la oposición y el Gobierno debe ser la solución”, apostilló al respecto.
Venezuela atraviesa un prolongado periodo de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconocen ni oposición ni parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó, presidente del Parlamento, se proclamó mandatario interino del país.
EEUU fue la primera nación en reconocer a Guaidó como jefe de Estado interino, al que luego se sumó medio centenar de países, entre ellos la mayoría de América Latina. Lavrov abordó también con Pompeo las acusaciones a Rusia de haber interferido en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016.
“Todas las alegaciones de nuestra injerencia son carentes de base, no hay pruebas, no hemos visto estas pruebas, nadie nos ha dado estas pruebas porque simplemente no las hay”, manifestó el ministro.
El ruso explicó que desde su Gobierno “se preguntó” sobre este asunto a la Administración del presidente Barack Obama (2009-2017) antes de la celebración de los comicios de noviembre de 2016 y pidió pruebas de ello. Un requerimiento al que Lavrov dijo que no recibieron respuesta, una actitud “que continúa con la actual Administración” estadounidense.
(EFE)