Altos funcionarios del gobierno del presidente Donald Trump discutieron esta semana en el Departamento de Estado planes para “aumentar la presión” sobre el abrumado gobernante venezolano Nicolás Maduro con altos líderes de la oposición del país sudamericano, confirmaron a McClatchy y a el Nuevo Herald funcionarios colombianos y de la oposición venezolana.
El Departamento de Estado acogió a cuatro de los mayores partidos de oposición venezolanos, empezando con sesiones personalizadas a principios de esta semana, antes que todos los partidos se reunieran el miércoles.
Una fuente dijo que Washington planea “echar más carbón al fuego” con sanciones más fuertes y complejas para aislar más a maduro del grupo de naciones que lo apoyan.
El equipo de Trump estudia formas de fortalecer el Tratado de Río, invocado por aliados hemisféricos en septiembre para aumentar la presión sobre Maduro.
“Durante el próximo año, Estados Unidos tomará medidas, que discutimos”, dijo un alto asesor del equipo internacional de Guaidó, a condición de no ser identificado.
“Presentaron más sanciones y otros tipos de medidas que tomarían para presionar más al régimen, además de otros planes que preparan para ayudar a Venezuela”, dijo la fuente. “Nos presentaron todo lo que están estudiando, en coordinación con otros países, para fortalecer el apoyo al gobierno de Guaidó’”.
El embajador de Colombia en Estados Unidos, Francisco Santos Calderón, confirmó las reuniones pero declinó hablar de las medidas que la administración estudia.
“Hay una reunión de todos los miembros de la oposición en el Departamento de Estado”, dijo Calderón, quien recibió a un pequeño grupo de periodistas en su residencia en Washington el miércoles. “Estamos en consultas constantes [con funcionarios estadounidenses] sobre cuál será el próximo paso”.
Calderón dijo que funcionarios de la Casa Blanca y el Departamento de Estado han expresado un fuerte apoyo al gobierno de Guaidó en semanas recientes, rechazando reportes de frustración en el gobierno de Trump sobre el liderazgo del también presidente de la Asamblea Nacional.
El canciller colombiano se reunirá este jueves con el secretario de Estado, Mike Pompeo, para hablar de la situación en Venezuela, una crisis que ha reverberado en toda la región y ha llevado a una de las mayores migraciones en el mundo.
Pompeo también acogió una reunión la semana pasada para “evaluar” el estado de la política, dijo el embajador colombiano, quien declinó ofrecer detalles.
Un portavoz del Departamento de Estado para la Oficina de Asuntos de las Américas dijo a McClatchy que funcionarios estadounidenses “se reúnen regularmente con venezolanos, entre ellos diplomáticos, así como autoridades locales y estatales, miembros de la Asamblea Nacional y otros activos en asuntos públicos”.
“No discutimos la sustancia de estas conversaciones”, dijo el portavoz. “La política estadounidense es apoyar la democracia en Venezuela, al presidente interino Juan Guaidó y a la Asamblea Nacional, que es la única institución elegida democráticamente en el país”.
La administración de Trump ha intentado presionar a Maduro desde hace más de un año para que abandone el poder. El gobernante venezolano ha presidido el país durante una crisis económica sin precedentes, pero sigue en el poder con el apoyo de Rusia y Cuba.
Estados Unidos y más de otros 50 países reconocen a Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, como el presidente interino legítimo del país.
Un nuevo acuerdo de gastos logrado en el Congreso incluye casi $500 millones de dólares en asistencia humanitaria para apoyar a los refugiados venezolanos y convierte en ley las nuevas sanciones contra el régimen de Maduro.
Al preguntársele si Guaidó seguía teniendo el apoyo fuerte de la Casa Blanca: “Lo apoyan totalmente”.
“Guaidó sigue siendo una parte integral de la solución”, dijo Calderón. “Tenemos absoluta confianza en él. Estados Unidos tiene absoluta confianza en él”.
“Pero el cambio es difícil”, continuó. “Mire las condiciones de Guaidó. No tiene comunicaciones. ¿Cómo puede movilizar a la gente?”
Michael Wilner y Antonio Maria Delgado / El Nuevo Herald
Foto: Matias Delacroix AP PHOTO