Donald Trump puso pausa a sus labores para viajar hasta Florida para instalarse en su residencia, donde pasará los días festivos de Acción de gracias junto a su familia; sin embargo, eso no le restó las palabras al momento de hablar sobre su futuro.
Desde el BB&T Center, ubicado en Sunrise, aseguró a sus seguidores que estará durante otro periodo al frente de su país, en una dura lucha en la que espera rival.
En atención a medios y fanáticos del partido republicano, el empresario habló sobre sus aspiraciones, ya conocidas, de estar durante otros cuatro años en la Casa Blanca.
A su juicio, «la confianza está aumentando y Estados Unidos es más fuerte que nunca».
Desde allí, prometió unirse a los votantes de Florida, estado en el cual hizo oficial su residencia tras haberla mantenido hasta hace unos meses en Nueva York.
En sus palabras no faltaron las victorias de su mandato, como la muerte de Abu Bakr al Bagdadi, líder del grupo terrorista Estados Islámico, así como de temas relacionados a la economía estadounidense.
Sin embargo, también tuvo tiempo de referirse al juicio político que se desarrolla en su contra y que está motivado por lo que se considera abuso de poder, justificado en una llamada el pasado 25 de julio a Ucrania, donde solicitó a su homólogo Vladimir Zelenski averiguar al exvicepresidente Joe Biden, precandidato demócrata, por su presunta participación en un entramado de corrupción.
Sobre esto, reconoció que en el proceso «los demócratas radicales de izquierda están tratando de destrozar nuestra nación».
Para él, el juicio político «es realmente una mentira».
Como es un hábito en los últimos meses, calificó de corrupta a la prensa, la cual ha convertido en su enemiga tras darse a conocer las maniobras que ha ejecutado en su política, muchas de ellas fuertemente criticadas por sus detractores.