La Organización de Estados Americanos (OEA) realizó una sesión especial este martes para tratar la situación de Bolivia y solicitar unas nuevas elecciones ante la salida de Evo Morales del poder.
En ese sentido más de diez países pidieron al organismo que se celebren nuevas elecciones en Bolivia, en medio de protestas y presiones por parte de la oposición y las fuerzas armadas.
“Hacemos un llamado para que se defina una presidencia provisional (…) y que se de inicio a una convocatoria de elecciones lo más pronto posible”, dijo el embajador de Brasil ante el organismo como parte de una declaración conjunta de 15 países, incluidos Estados Unidos, Colombia y Perú.
Para estas naciones, quienes instaron a la “paz social”, los comicios deben contar con nuevas autoridades electorales y observadores internacionales.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, consideró que quien cometió un «golpe de Estado» en Bolivia fue el ya expresidente Evo Morales, al que acusó de haber tratado de «robar» las elecciones el 20 de octubre.
«La sangre en la manos es de aquellos que cometieron el fraude electoral, la OEA no dio un golpe de Estado, dieron un golpe de Estado quienes se robaron la elección declarando la victoria en primera vuelta», dijo Almagro.
La OEA ha jugado un papel esencial en las elecciones presidenciales en Bolivia, llevando a cabo una auditoría del proceso que detectó serias irregularidades en el conteo, siendo incapaz de garantizar la validez de la victoria de Morales en primera vuelta.