Hugo Delgado: Zombis y huída

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!Los necesitados tienen que venderse a ustedes por dinero, ustedes compran al pobre por un par de sandalias¡

(Amós 8, 4-7)

Mientras el ilegítimo, Nicolás Maduro,  se jacta de haber logrado el apoyo militar de Rusia, el pueblo de Venezuela languidece envuelto en una historia de hambre, desempleo, hiperinflación, insalubridad pública, impunidad, delincuencia y corrupción. Al chavismo desde hace 20 años sólo le importa el poder, el costo poco vale, solo el fin interesa, por eso la situación llegó a este punto crítico.

Lo peor de la situación, es que Venezuela  se ha convertido en un país de zombis, con gente que busca cómo sobrevivir, tratando de comprar lo que sea con el poco dinero que obtienen, porque ya la hiperinflación afectó hasta el poder adquisitivo del dólar. Los que no pueden soportar la situación, huyen.

Con sus cargas emocionales, con o sin planes de vida, huyen a cualquier costo. En Colombia son innumerables las historias de los venezolanos caminantes.  El vecino se convierte en un problema de seguridad para el continente; mientras para el chavismo la huida le resuelve sus problemas internos porque hay menos comida y medicinas que regalar, menos jóvenes van a la escuela y las universidades, y se reduce la amenaza de la oposición, aunque irónicamente ya los chavistas  comenzaron a emigrar; por cierto, la declaración del canciller, Jorge Arreaza, relacionada con la eliminación de la visa americana es desconcertante, porque lamenta la expulsión de sus colegas revolucionarios del mismísimo imperio ¡Que ironía!

En un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado la semana pasada, se denunció que el chavismo había colocado más de $200 mil millones de dólares en paraísos fiscales. Una demostración del grado de corrupción que minó la moral de la mal llamada revolución del socialismo del siglo XXI y que llevó, de la mano de la ineficiencia, a la bancarrota a un país que desaprovecho la oportunidad que le dio la renta petrolera. Otra prueba más de la poca importancia que le dio el comandante eterno y sus secuaces al bienestar de los venezolanos.

Qué más quieren ver los venezolanos y el mundo para entender la naturaleza de un régimen ineficiente, corrupto, vinculado al narcotráfico y el terrorismo internacional? La polémica suscitada en la Organización de las Naciones Unidos relacionada con un par de fotos del informe de 128 páginas presentado por el presidente Iván Duque denunciando la presencia del Ejército de Liberación Nacional y las Farc en la frontera colombo-venezolana, es tonta; total si quieren pruebas suficientes hay que pasar por las carreteras y fincas de los  estados ubicados en la zona para demostrar que grupos controlan la región.

Esta conocida información la ratificó el periodista Nelson Bocaranda en sus runrunes (Sunoticiero 27 de septiembre de 2019) ; “En el dossier de 128 páginas que entregó el presidente de Colombia, Iván Duque, a la Secretaría General de las Naciones Unidas, contiene imágenes satelitales de al menos 9 campamentos de los grupos irregulares colombianos, ELN y nueva FARC, localizados en territorio venezolano o en el llamado “limbo territorial” .

Desnudo ante el mundo, el régimen busca justificar su ineficiencia viviendo del escándalo y la amenaza  constante para mantener en zozobra y angustia a una población mayormente entregada a la desesperanza. Jugando con el hambre y miseria justifican su falta de capacidad para resolver los problemas de servicios públicos, salud, energéticos, de seguridad, educativos,etc, aduciendo el efecto de las medidas sancionatorias aplicadas por Estados Unidos contra funcionarios corruptos y violadores de derechos humanos, lo cual es totalmente falso porque, en primer lugar, la medida afecta a los enchufados denunciados y en segundo lugar, los problemas se remontan a varios años de ineficiente gestión antes de las acciones norteamericanas.

Se le olvida al régimen que luego de su caída, de no hacerlo por la vía negociada, lo más seguro es la sanción, sea nacional o internacional dada la gravedad de sus vínculos con el narco-terrorismo y la violación sistemática de los derechos humanos. Así han terminado la mayor parte de esos figurones  que se creyeron eternos en el poder. La historia no se equivoca.