“Atacan a Guaidó porque es el líder visible con apoyo internacional, lo demonizan como un ser inepto, vendido, que coexiste con la dictadura represora, que está rodeado de gente corrupta.Los sectores radicales de la oposición son el gran mercado que compra la frustración que vende el madurismo con sus fake news”.
Dámaso Jiménez/VenezuelaUsa.org
En la historia y la política siempre han existido las noticias engañosas, las no tan ciertas, las manipuladas o tendenciosas, que de alguna forma permanecen rondando la psiquis colectiva como un mito o una leyenda sin confirmar del todo, pero presente en nuestra cultura de masas.
Pero es a partir de la rebelión del internet cuando los usuarios comunes y corrientes se convierten en voceros: productores y consumidores de contenidos a la vez, mientras el anonimato termina dando el gran salto como institución de lo intangible.
Los llamados “Fake News”, o noticias falsas, han hecho metástasis en la realidad, mientras la verdad y la reputación son víctimas de una tiranía impuesta desde millones de teclados.
Se trata de una fuerza aún no determinada del todo, que utiliza el elemento humano, pero también de inteligencia artificial, para involucrarnos como ciudadanos en la nueva guerra global que enfrenta el planeta: la de la información.
Fernando Núñez Noda, editor y director del portal Verifikado.com, cuyo membrete reza “No generamos noticias, las verificamos”, señaló recientemente en uno de sus editoriales para Univisión, “Lo verdadero de las noticias falsas”, que las fake news, junto al amarillismo, los rumores, leyendas urbanas y teorías conspiratorias, se han convertido en una nueva fuerza de distorsión en la comunicación social. “Internet los cobija y les da caminos”.
La nueva arma poderosa
Desde su cuenta Twitter, @nuneznoda, Fernando hace críticas y confronta algunas de las noticias falsas del día. Alega que más que una tendencia, los fake news se han convertido en un virus macabro de la verdad.
El periodista y escritor señala que las noticias falsas siempre han existido, pero ahora hay intereses mucho más organizados y fuertes detrás de cada titular tendencioso, al que es necesario enfrentar porque es utilizado como una arma muy poderosa, capaz de generar enfrentamiento entre países, abrir heridas, sembrar xenofobias, hacer dudar entre compatriotas y hermanos y hasta abrir nuevos frentes de guerra. No tiene dudas de que detrás de cada campaña de fake news se oculta un emporio de poder
Para el analista residenciado desde hace varios años en Miami, confrontar los fakes news es el nuevo reto del periodismo serio, que debe contrastar con fuentes creíbles cada dato, cifra y hasta el nuevo rumor de moda.
“El problema es el exceso de información en tiempos modernos, estamos hablando de cientos de periódicos, miles de websites, blogs, foros y cuentas de redes sociales. Ningún ciudadano está capacitado para manejar tal volumen de información, incluso pocos pueden tener el tiempo y las herramientas tecnológicas para consumir o verificar ni siquiera una minúscula parte del músculo informativo del día a día. ”
Nuñez Noda señala que el papel de Verifikado.com es detectar fuentes, patrones, tendencias, para descubrir el origen de la información no verdadera.
“Nuestros esfuerzos no solo van por el cotejo, ese match a veces no es suficiente. Trabajamos en un algoritmo que relaciona la noticia en cuestión con todos los elementos verificables y validamos información noticiosa en nuestro idioma a través de las redes sociales o de medios por internet”, acota el exprofesor de comunicación social de la UCAB en Caracas.
A su juicio la preocupación por la gravedad del asunto fue tomado en serio en la campaña para las elecciones del 2016 en EEUU, “cuando las noticias falsas dejaron de ser la típica travesura de pequeñas agendas políticas para convertirse en un movimiento mucho más grande y organizado, creado con el fin de producir desinformación global, donde no solo se manejan noticias falsas, sino también develaron otras prácticas que derivaron en la destrucción de la reputación del contrario, confusión y paralización de los usuarios de la información, incertidumbre y depresión masiva y falsas expectativas dentro de una sociedad.”
El editor enfatizó que tanto el periodismo de calidad como el derecho que tiene todo ciudadano a informarse debida y oportunamente, están sufriendo el impacto de un fenómeno que se vuelve cada vez más peligroso y que influye de distintas maneras en políticas adversas a las prácticas democráticas.
Según la web Politifact el 70% de las declaraciones electorales de Trump eran falsas o grandes mentiras. En La microfísica de la Posverdad, ensayo publicado en Digitalisimo por Hugo Pardo Kulinski se afirma que en la comunicación política cada vez que hay un debate entre racionalidad y emoción, predomina la emoción, y que la manipulación, las medias verdades o directamente las mentiras estratégicas hacen su juego para construir una base electoral o, peor aún, consolidar una idea política
“La sospecha de que estaban interviniendo la campaña electoral no fue detectada solo por los intentos de hackeo, la distribución de información falsa, o el propósito de desacreditar y desprestigiar figuras importantes, como la candidata demócrata Hillary Clinton en beneficio del candidato republicano Donald Trump; sino también porque estos operadores trataron de introducirse en el sistema electoral e influir en la decisión de los votantes. En 2017 Robert Muller, Fiscal General, inició una investigación que concluyó que hubo una actividad planificada desde el propio Kremlin para crear desinformación en los países en el que los rusos tienen mayores enemigos o rivales, así como lograr beneficiar a sus aliados, como por ejemplo, Corea del norte ó el chavismo en Venezuela”, enfatizó Nuñez Noda.
Las noticias falsas, como tema de impacto periodístico, saltó a los titulares de medios importantes a partir de marzo de 2016, cuando Donald Trump lanzó su candidatura. Google Trends reveló que luego del lanzamiento del mediático candidato republicano en marzo de ese año, se dispararon las búsquedas sobre fake news y sus derivados: rumores, “hoaxes”, leyendas urbanas, amarillismo, medias verdades, folklore, entre otras especies.
Las noticias falsas y la guerra psicológica de la campaña de Trump estuvieron en el centro del debate incluso durante su primer año de mandato en la presidencia,
Según una encuesta del Centro de Investigación Pew a principios de diciembre de 2017, 64% de los estadounidenses encuestados opinó que las noticias falsas causaron una gran confusión sobre los acontecimientos del momento. Más o menos a partes iguales se le atribuye la mayor responsabilidad al público, al gobierno, los políticos y a las redes del social media, lo que parece confirmar que los fake news son un fenómeno de guerra informativa que enfrentó su mayor escenario de forma reciente en los EEUU, pero ha tenido un impacto trascendental en países mucho más conflictivos en el hemisferio.
Actualmente podríamos decir que existen fábricas de noticias falsas en un mundo donde los ciudadanos no están preparados para la guerra de información sesgada que se ventila en las redes sociales y los website de noticias, incluso en los medios conservadores como la prensa, la radio y la televisión. Basta un tuit de impacto no confirmado o un titular desmentido por alguna figura pública para generar un escenario de confusión y alarma.
Nuñez Noda reitera que existe un patrón por parte de esta fábrica de fake news que opera en distintos países a través de millones de cuentas fantasmas.
En el caso de la campaña del 2016 donde salió vencedor Trump, lograron hackear las cuentas de Hillary Clinton, mezclar cosas reales con cosas fabricadas, logrando desprestigiar enormemente la reputación de Hillary Clinton. Esta bomba de noticias falsas y alteradas pegó durísimo en la campaña de los demócratas y se ha repetido en diferentes patrones de campañas en América Latina, específicamente en la forma de hacer política en Venezuela.
Los laboratorios de fake news en Venezuela tienen asesoría e influencia rusa
El editor de Verifikado.com reitera que detrás de toda esta nueva modalidad informativa existe una organización poderosa con sala situacional, hackers, manejo de bots, periodistas y analistas dedicados a crear desinformación, así como un ejército de cuentas anónimas y de “influencers” contratados para atacar verdades, y personalidades.
En el caso Venezuela se trata de tropas de operadores de computadora empleados por el gobierno para atacar abiertamente desde sus cuentas a opositores que piensan distintos, o que generan tendencias sobre temas que el régimen intenta imponer al país desde la internet.
“La mayoría de las veces lo hace desde cuentas falsas, implementando una falsa amplificación, no son viralizaciones orgánicas, sino que se trata de manejo y uso de robots, de boots de inteligencia artificial, utilizados para crear desinformación, o viralización de noticias falsas con fines específicos”,
Nuñez Noda cuenta que hasta ahora se han cancelado más de 400 mil cuentas falsas en Venezuela que tienen patrones de seguimiento y viralización robótica.
“El manejo de la guerra comunicacional en Venezuela liderado por individuos como el ministro de información Jorge Rodríguez, intenta crear desesperanza y miedo entre la población que vive el colapso de una crisis. Sus laboratorios de fake news tienen asesoría e influencia de la escuela rusa, más que la cubana que jamás ha estado en la vanguardia de estos temas porque sus técnicas provienen de la Staci, la inteligencia de la Alemania oriental desaparecida con la caída del muro de Berlín. Además los cubanos no tienen infraestructura ni tecnología para eso. Los chinos por su parte mantienen otro tipo de ataques, desde los malware hasta el robo de datos.”.
Según el analista comunicacional y migrante venezolano, el propósito de la guerra sucia de noticias falsas que impone el régimen de Maduro es crear divisiones en la sociedad, ya harta de sus políticas, “porque siempre le hacen pensar a los usuarios de la información que es imposible una unidad entre la MUD, o un liderazgo desde la propia oposición, ya sea porque todos son colaboracionistas o son parte del sistema corrupto que sostiene al régimen. Parte de esto es cierto, pero no todo es cierto”.
Asegura que los laboratorios del régimen sueltan todo tipo de polémicas para mantener a los venezolanos divididos.
“Atacan a Guaidó porque es el líder visible con apoyo internacional, lo demonizan como un ser inepto, vendido, que coexiste con la dictadura represora, que está rodeado de gente corrupta, mientras los sectores radicales e insatisfechos, muy debilitados en su consciencia, son el gran mercado que compra la frustración que vende el madurismo con sus fake news”, finalizó diciendo Nuñez Noda.
@damasojimenez – VenezuelaUsa.org