Mientras el ministro de la Defensa está recorriendo diversas dependencias militares en el país, con el discurso del nacionalismo y tratando de entusiasmar a la tropa con la recolección de firmas de la campaña «No More Trump» («No más Trump»), Nicolás Maduro envía un mensaje contradictorio al confesar: «Confirmo que desde hace meses hay contactos de altos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos de Donald Trump y del Gobierno bolivariano que yo presido».
Cómo van a comprender los militares venezolanos que mientras los obligan a firmar y el general en Jefe Vladimir Padrino López dice, en un acto en la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Nacional, que el gobierno de Nicolás Maduro está preparado para «responder a las agresiones de Estados Unidos», Maduro habla de contactos que buscan acuerdos.
El titular castrense aseguró el miércoles, en respuesta al jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Craig Faller, que «Estados Unidos está aplicando una estrategia militar de asedio contra Venezuela. Y si ellos están listos para arremeter contra nosotros, pues les respondemos: ¡Estamos listos! ¡Que vengan! Saldrán cientos de centauros; han reavivado la dignidad del pueblo».
Y así el ministro, quien también es vicepresidente Sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz, desplegaba su discurso nacionalista, manifestando que «suficiente inspiración tenemos, no solamente en las ideas de Bolívar, sino también en su acción; y es que amar a la Patria es conocer de dónde venimos, es estar fundidos todos en ella«.
Le pregunto a un general sobre qué le parece el mensaje de Padrino y ese intento de avivar sentimientos nacionalistas. «La verdad creo que lo que se está es creando una gran confusión. Ya son muchos los comandantes que me preguntan que si después de lo que dijo el presidente Maduro hay que recoger firmas». ¿Y tú qué respondes? Sonriendo revela: «Yo tampoco lo sé. Estamos recogiendo firmas contra el declarado enemigo de la patria y llevamos días repitiendo el mismo discurso, pero el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada dice que están en conversaciones con ese enemigo«.
Indago si otros perciben esa misma incoherencia. Consulto a un capitán de la Armada. «Esto es una locura«, responde. «No hay papel ni para hacer una carta, pero hay que producir bastantes planillas para firmar. A estas alturas, después de lo que dijo el Presidente, ya deberían haber ordenado que no se siguiera con las firmas, pero nadie dice nada».
Agrega que «el ministro y el Comandante Estratégico ahora andan juntos para todos lados, hasta para la entrega y recepción de la Unefa se llevaron al Estado Mayor Superior, pero Ceballos está molesto porque Padrino tiene protagonismo en tareas que son competencia del Ceofanb. Lo que pasa es que el ministro Padrino habla, convence, es moderado y prudente. Ceballos solo sabe hacer discursos políticos, vacíos y sin contenido. Esto está muy mal«.
Y ahora qué se hace
Maduro manifestó que las conversaciones que sostienen con el gobierno de Donald Trump datan desde hace meses, aún cuando Estados Unidos le impuso medidas de presión para obligarlo a que abandone el poder. «Eso es lo que no se entiende porque el discurso que se nos ha impuesto, para que a su vez lo difundamos entre los subalternos, es que EEUU es un enemigo feroz que debe ser vencido y se supone que con un enemigo así, a quien se le ha declarado la guerra, es porque no hay diálogo posible».
Aún cuando la orden de que cada miembro de la Fuerza Armada debe firmar, han debido inventarse eventos. «En la Región de Defensa Integral (REDI) Occidental hicieron unos actos culturales para armar la recolección de firmas. Son muchos los que se niegan a hacerlo, se resisten, inventan que ya firmaron en otro lado. Un compañero me dijo que ha firmado como siete veces porque supone que así le anulan la firma. Se niegan a firmar, no porque les guste Trump, sino porque muchos perciben que esa firma es como darle un pequeño respaldo a Nicolás Maduro».
El ministro de la Defensa va personalmente a diversas instalaciones militares para tratar de incentivar la recolección de firmas, para hablar con los oficiales de los diversos componentes pero ya es inevitable que la cantidad de desertores aumente en la Fuerza Armada. «Todo aquel que pide permiso, vacaciones o presenta excusas es porque se quiere ir o porque está tanteando su huida».