El FBI investigará muerte del magnate Epstein acusado de explotación sexual de niñas

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El FBI anunció la investigación del magnate Jeffrey Epstein, de 66 años, quien fue hallado colgado en su celda de la cárcel federal de Manhattan.

El Departamento de Bomberos, que maneja las unidades de emergencias médicas de la ciudad y que había recibido una llamada acerca de un posible paro cardíaco, acudió a la cárcel, en donde le aplicaron terapia cardiorrespiratoria, tras lo cual fue trasladado a un hospital, donde se certificó que estaba muerto, aunque aún está pendiente la autopsia.

«La muerte de Epstein levanta serias interrogantes que deben ser contestadas», dijo el fiscal general y titular del Departamento de Justicia de EE.UU., William Barr, quien aseguró estar «horrorizado» de que haya ocurrido bajo custodia del Gobierno federal.

Agregó que además de la investigación que realiza la agencia federal de investigaciones (FBI), el Departamento de Justicia también llevará su propia investigación.

El multimillonario acusado de explotar sexualmente a decenas de niñas se enfrentaba a 45 años de cárcel. Fue trasladado con un paro cardiaco a un hospital del centro de la ciudad, donde confirmaron su muerte. Según fuentes policiales citadas por la cadena estadounidense ABC News, Epstein se ahorcó. El fiscal general de EE UU, William P. Barr, anunció este sábado que tanto la Fiscalía como el FBI iban a abrir una investigación. “Su muerte abre serias preguntas que deben recibir respuesta”, dijo en un comunicado oficial.

Durante una vista reciente en un juzgado, los abogados de Epstein advirtieron al juez que su cliente había recibido amenazas y que temía por su seguridad. El magistrado negó la libertad bajo fianza hasta la celebración del juicio agendada para mediados del próximo año. Según argumentó, Epstein representaba un peligro para la comunidad, además de existir elevado riesgo de fuga por su fortuna. Lisa Bloom, una abogada que representa a varias víctimas del multimillonario, afirmó en las redes sociales que sus clientes “no desean el suicidio» a nadie, “ni siquiera a un depredador reincidente que ha engañado y herido a tantas mujeres”. Bloom deseó que Epstein siguiera con vida hasta el inicio del juicio para que “se enfrente a la justicia y a la responsabilidad por todo lo que hizo”. Jennifer Araoz, quien acusó a Epstein de violarla cuando tenía 15 años, lamentó este sábado que el abusador no va a pagar por lo que hizo: «Tenemos que vivir con las cicatrices de sus acciones por el resto de nuestras vidas, mientras que él nunca enfrentará las consecuencias de los crímenes que cometió».

El castillo de naipes del gestor de fondos estadounidense se derrumbó para siempre el 6 de julio. Epstein, de 66 años, aterrizó con su avión privado en el aeropuerto Teterboro de Nueva Jersey —procedente de París, donde tenía una residencia— cuando lo arrestaron por tráfico sexual de menores. Esa misma tarde, varios agentes del FBI entraron a la mansión de siete pisos del magnate, ubicada a escasos pasos de Central Park, uno de los centros de la trama. En una caja fuerte encontraron un CD con cientos de fotos de sus víctimas, algunas completamente desnudas. En las paredes de la casa, valorada en al menos 77 millones de dólares, según un documento federal, había fotos colgadas de influyentes figuras cercanas al multimillonario como Bill Clinton o el príncipe saudí Mohammed bin Salmán.

Los fiscales acusaron al inversor y a sus empleados de orquestar una red de tráfico sexual, llevando a menores de edad a su residencia en Manhattan y en Palm Beach (Florida), entre 2002 y 2005. El financiero se declaró no culpable tras su arresto.

Fue una investigación del periódico Miami Herald, publicada en noviembre de 2018, la que resucitó el caso enterrado hace 11 años, cuando Epstein fue acusado de haber abusado de una niña de 14 años en su casa de Florida. En 2006 lo detuvieron por cuatro cargos por actividades sexuales ilícitas con menores. La Fiscalía de Nueva York sostuvo que el multimillonario explotó a menores “particularmente vulnerables”. Primero las llevaba a su casa para que le hicieran masajes, pero luego abusaba sexualmente de ellas. Pagaba cientos de dólares a las víctimas y un dinero extra a aquellas que le llevaban a otras niñas.

El caso se cerró en 2008, cuando el entonces fiscal federal de Miami, Alexander Acosta, negoció con el gestor de fondos para que se declarase culpable de haber prostituido a una menor, lo que le permitió eludir los cargos federales que podían suponerle cadena perpetua. Los detalles revelados por el de ese acuerdo secreto fue muy criticado porque las víctimas no fueron informadas de los detalles. El castigo entonces fue incluirlo en el registro de delincuentes sexuales y pasar 13 meses en prisión, de donde podía salir 12 horas al día a su oficina seis días a la semana.

Testimonios de supuesta esclava sexual de Epstein

Virginia Giuffre, una de las supuestas esclavas sexuales del multimillonario Jeffrey Epstein, testificó que cuando era menor de edad le ordenaron tener relaciones con el exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson, el exsenador estadounidense George Mitchell, el inversionista Glenn Dubin, el fallecido científico Marvin Minsky, y el agente de modelos Jean Luc Brunel, informó Bloomberg, citando registros judiciales publicados este viernes.

Las declaraciones de Giuffre mencionan que Ghislaine Maxwell, la mujer que operaba junto a Epstein, también estableció encuentros con el príncipe Andrés de York (a quien acusó antes), «otro príncipe», un «presidente extranjero», un «conocido primer ministro», y el «dueño de una gran cadena hotelera» en Francia, de quienes no recordaba sus nombres. Hasta el momento, ninguno de ellos enfrenta cargos.

Virginia Giuffre, una de las supuestas esclavas sexuales del multimillonario Jeffrey Epstein, testificó que cuando era menor de edad le ordenaron tener relaciones con el exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson, el exsenador estadounidense George Mitchell, el inversionista Glenn Dubin, el fallecido científico Marvin Minsky, y el agente de modelos Jean Luc Brunel, informó Bloomberg, citando registros judiciales publicados este viernes.

Las declaraciones de Giuffre mencionan que Ghislaine Maxwell, la mujer que operaba junto a Epstein, también estableció encuentros con el príncipe Andrés de York (a quien acusó antes), «otro príncipe», un «presidente extranjero», un «conocido primer ministro», y el «dueño de una gran cadena hotelera» en Francia, de quienes no recordaba sus nombres. Hasta el momento, ninguno de ellos enfrenta cargos.