PARTE DE GUERRA. La crisis venezolana se puso más turbia de lo que ya
estaba. El bloqueo de Estados Unidos a cualquier transacción entre el oficialismo y
países o empresarios, le agregó mayor tensión a una situación que ya era muy
conflictiva. Pero lo peor es el error cometido por el “Madurismo” de retirarse de las
conversaciones en Barbados a raíz de la decisión de la gestión de Donald Trump.
Sin duda que Maduro cayó en la trampa de Diosdado Cabello y de los Estados
Unidos ¿Por qué? Porque lo obligaron a pararse de las negociaciones y de
radicalizar aún más su posición. Esto coloca en un punto muerto la búsqueda de
soluciones políticas al conflicto. Eso echa por tierra lo que se había avanzado en la
construcción de esas soluciones. Eso coloca a los dos bandos en una situación
comprometida. A la oposición porque tiene que encontrar los caminos para
concretar el cambio. Y al oficialismo porque erradamente decidió abandonar la
senda política y radicalizarse en Venezuela buscando aniquilar el esfuerzo
colectivo que lidera Juan Guaidó. Usted bien pudiera pensar que hemos
retrocedido, pero no es así. Se avanzó en el agotamiento de las vías políticas, para
abrir paso a opciones de fuerza que pudieran estar tomando protagonismo muy
pronto. Mientras eso ocurre y esperamos un desenlace, el país se sigue
deteriorando. Cada día será más difícil encontrar alimentos y medicamentos a un
precio asequible. Cada día los servicios públicos van a empeorar. Cada día el
sistema de salud se desploma aún más. Cada día se van más venezolanos y cada
día la esperanza acelera su desvanecimiento. No es nada fácil la situación
venezolana. Lo saben muy bien los países involucrados en la búsqueda de una
solución. Un colapso definitivo ampliaría la ola migratoria, lo que pondría en serios
apuros a las naciones vecinas.
TRAMPA (I). Sin lugar a dudas Nicolás Maduro y su grupo cayeron en las trampas
que les colocaron Diosdado Cabello y Estados Unidos, por separado, pero que
tenían un objetivo común: que el oficialismo se levantara de las negociaciones en
marcha en Barbados, con el auspicio de Noruega. Comencemos con las
intenciones del líder de los radicales del PSUV. Recuerden los comentarios
desarrollados en columnas anteriores, en los cuales expliqué que Diosdado
Cabello había entablado sus propios y directos contactos con Estados Unidos.
Para ello contó con el apoyo de Rafael Ramírez, aprovechando que este mantiene
fuertes lazos con los gringos. Cabello hizo una propuesta, pero EEUU la desechó
porque éste pedía inmunidad total para él y su familia, cosa que no agradó a la
gestión de Donald Trump que tiene entre ceja y ceja meter preso a DC por
corrupción y vinculaciones con el narcotráfico. Esos contactos fracasaron y Cabello
no tuvo más remedio que cambiar la estrategia y atrincherarse en Venezuela hasta
encontrar salidas favorables a sus intereses. Por eso decidió bombardear las
conversaciones en Barbados, ya que para nada le convenía que el “Madurismo”
alcanzara un acuerdo que lo dejara vulnerable. Cabello estaba y sigue fuera de
juego. No encaja en los planes de Maduro y mucho menos de aquellos dirigentes
del oficialismo que consideran que aún tienen vida política en una transición, por lo
que ven las elecciones como el escenario adecuado. El bloqueo de Estados
Unidos fue el clímax de la presión de Cabello contra Maduro, quien no tuvo más
remedio que retirarse de las negociaciones, a pesar que ese sigue siendo el mejor
escenario. Pareciera que el “Madurismo” se dio cuenta tarde que cometió un error
al levantarse ¿Por qué es un error? Porque ante el cerco cada día más fuerte que
EEUU tiene contra el oficialismo, la mejor salida es acelerar la negociación para
alcanzar un acuerdo y conseguir algunos beneficios que estén en sintonía con sus
intereses ¿Se dieron cuenta tarde? Sí, fíjense como en sus primeras reacciones
tocaban los tambores de guerra contra la oposición. Casi que prometían instalar el
Tribunal de la Inquisición Final, para llevarlos a todos a la horca, claro está en
sentido figurado ¿Y qué pasó? Casi nada. No liquidaron a Juan Guaidó. Sólo
despojaron la inmunidad parlamentaria a un grupo pequeño de diputados, pero no
eliminaron a la Asamblea Nacional, ni hubo persecuciones masivas. De hecho sólo
desempolvaron aquella vieja amenaza de adelantar las elecciones parlamentarias.
En este tema ocurrió algo curioso y es que encargaron el tema a una comisión
especial, cosa que ya habían hecho a comienzos de año ¿Dos comisiones para lo
mismo? ¿La primera que presidía Darío Vivas qué hizo? Hay diversas evidencias
que demuestran como el oficialismo frenó las iracundas reacciones iniciales. Sin
duda alguna entendieron que eliminar al Parlamento y perseguir a los diputados
eran acciones con un costo político muy alto. Pareciera que los más racionales
lograron su cometido de hacer entender a los más reaccionarios, que más
represión no es la salida para contrarrestar las últimas decisiones de los gringos.
No hay que conocer mucho del tema para entender que una radicalización elevaría
el “costo de salida” para los líderes del oficialismo. Para tratar de conseguir
respaldo popular, apelaron a exacerbar el nacionalismo contra USA, pero no les
dio resultados más allá de su voto duro, porque la población está más interesada
en soluciones a sus problemas de alimentación, salud y servicios, entre las tantas
dificultades diarias que debe sortear. Ese discursito patriotero ya no tiene algún
efecto. Lo que si hay es preocupación en ese chavismo racional porque se les
agotan las opciones políticas y se les acaba el tiempo para un acuerdo. Importante
acotar que Diosdado Cabello retomó fuerza y protagonismo por el control que tiene
de la Asamblea Nacional Constituyente y la posibilidad que tiene de usar a ese
ilegal organismo para sus fines. Eso es peligroso, muy peligroso para Maduro por
sus diferencias con Diosdado. Hoy Cabello está en una mejor posición que antes,
aunque no la que él desea para salir de sus graves problemas. Para ello logró que
Maduro cayera en su trampa. No se puede descartar que el “Madurismo”
consciente de su error regrese al redil de las conversaciones, alegando cualquier
barbaridad que salga de sus cochambrosas mentes, sobre todo la de Jorge
Rodríguez. Quizás cuando usted lea esta columna, ya hayan reculado y regresado
a la mesa. El oficialismo cometió un error porque no tienen posibilidades de
sobrevivir convirtiendo a Venezuela en una trinchera. Ellos no son nada pendejos.
Ni tampoco son suicidas. Saben muy bien que abrieron las puertas a opciones de
fuerza.
LA DELACIÓN DEL POLLO. Un amigo, bien relacionado con el oficialismo, tuvo la
gentileza de aclararme las razones por las cuales en el oficialismo están tan
interesados en seguir los pasos de Rafael Ramírez. Tal como expliqué hace varias
columnas, Rafael Ramírez apadrinó al general, Hugo “El Pollo” Carvajal, una vez
éste pisó España. La idea de Ramírez fue siempre convertir al “Pollo” en un valioso
patriota cooperante. Tan valioso que la mayoría de los chavistas que se
convirtieron en delatores ante los gringos, quedarían como simples “habladores de
paja” ante lo que sabe este militar que fue director de la DIM y que está acusado
de negocios ligados al narcotráfico. Ramírez y “El Pollo” lo lograron y éste pasará a
ser un soplón 5 estrellas para los gringos. Él sabe hasta el más mínimo detalle de
todas las vinculaciones que tienen prominentes líderes chavistas con el tráfico de
drogas. Es probable que la solicitud de captura contra Tareck El Aissami sea una
primera prueba de la información que posee este militar retirado ¿Por qué acosar a
Ramírez? Porque suponen que presionando al ex Zar del Petróleo pueden llegar al
“Pollo” y que este suavice sus delaciones. Hay mucho miedo en el chavismo por
todo lo que Carvajal puede entregar. Se sorprendería usted amigo lector al saber
quiénes también están preocupados por el “Pollo Cooperante”. Si el “Tuerto”
Andrade dio detalles sobre los negocios turbios de los cabecillas del oficialismo, la
corrupción de las hijas de Chávez y las caletas de dinero que el fallecido
comandante mandó a guardar en varias naciones, Carvajal sabe quiénes están
involucrados con el narcotráfico. Temen al canto fuerte y claro del “Pollo” y no es
para menos.
TRAMPA (II). Maduro también cayó en la trampa de Estados Unidos, que a través
de sus dos principales voceros en el conflicto venezolano, John Bolton y Elliott
Abrams, insistieron hasta el cansancio en sus alegaciones sobre la real disposición
del oficialismo de llegar a un acuerdo. Dieron, dieron y dieron hasta que mediante
el bloqueo que asfixia financieramente al oficialismo lograron su objetivo: que
Maduro se levantara de la mesa. Aja ¿Y ahora? Pareciera que la estrategia de los
gringos es seguir apretando el puño y escalar en el bloqueo ¿Militar? Pudiera ser.
Ya en columnas anteriores expliqué que un bloqueo naval mediante una coalición
internacional no implica acciones de fuerza a gran escala, o sea que el costo en
vidas y en dinero no sería tan elevado como para generar aprensión hacia esa
acción. No sería el primer bloqueo de una fuerza internacional contra un país. Y
aquí hay algo muy claro: Trump está al borde del éxito o el fracaso en relación con
el conflicto venezolano. Y este señor no es un político norteamericano tradicional.
Esta fuera del molde y pareciera que también evade con acierto buena parte de las
presiones del llamado “Deep State”. Cualquiera de las cosas que ocurran en
Venezuela, afectarán la campaña de reelección de Trump. Si fracasa será acusado
de haber sido derrotado por un dictador ignorante como Nicolás Maduro. Eso sería
aprovechado al máximo por sus rivales demócratas, sobre todo para erosionar el
respaldo de la minoría latina. Si gana eso buscará capitalizarlo como una victoria
de su política exterior. Inclusive lo podría usar para alegar que ganó la batalla en
Venezuela a Rusia, China y Cuba. Y partiendo que el señor Presidente de Estados
Unidos es atípico, no sería extraño que ordene acciones militares de bajo impacto
y riesgo para terminar de cercar al régimen. Inclusive el resurgir del peronismo en
Argentina con el posible regreso de Cristina Fernández viuda de Kirchner al poder,
podría acelerar los acontecimientos. Ante el bloqueo de EEUU y la reacción del
oficialismo, cobran importancia las opciones de fuerza. Eso solo sería frenado de
momento por una regreso del oficialismo a las conversaciones. Más allá de sus
alegorías de guerra y defensa de la patria, el miedo recorre los huesos de líderes
civiles y militares. Sienten escalofríos. Una tía diría que tienen “frío de sangre”.
SACO ROTO. Conversé con un amigo que aún forma parte de la dirección regional
de Un Nuevo Tiempo en el Zulia, quien me refuerza la tesis de la crisis interna que
afecta a dicha organización: “Hermano esto es como un saco roto” ¿Por qué un
saco roto? Le consulté: “Porque así como entra gente, se van otras porque no
están de acuerdo con el estilo de Manuel Rosales”. La analogía aplicada es
curiosa pero cierta, porque quienes dirigen a UNT se jactan de anunciar las nuevas
incorporaciones, pero buscan ocultar y enlodar las deserciones. A quienes se han
sumado a Un Nuevo Tiempo les cuento que pronto caerán decepcionados porque
sólo serán un relleno más en un partido que se maneja a criterio único de la familia
Rosales, sobre todo de Manuel. No hay, ni habrá democracia interna. Nadie opina,
nadie discrepa, nadie tiene derecho a pensar distinto a Rosales. Y quien se atreva
a reclamar que el partido está de espaldas al sentimiento de cambio a nivel
nacional, de inmediato es etiquetado como enemigo. Pronto comenzarán a percibir
que hay acuerdos con el oficialismo. Pronto comenzarán a notar el silencio de
Rosales sobre temas de interés nacional, pero que son contra Maduro y su combo.
Y pronto comenzarán a palpar que sólo son carne de cañón, más no dirigentes que
son tomados en cuenta. Y el mejor ejemplo es el trato que Un Nuevo Tiempo le
dispensa a todos aquellos que se han ido buscando más democracia en otros
partidos como Pablo Pérez, Daniel Ponne y Elimar Díaz, entre muchos que han
abandonado la casita (LEA: http://verdadesyrumores.com/verdades-y-
rumoreseeuu-aprieta-el-puno-para-asfixiar-al-regimen/). No se caigan a mentiras,
en UNT sólo se hace la voluntad de Manuel Rosales. UNT definitivamente es un
“saco roto”.
TRAMPA (yIII). El bloqueo de Estados Unidos y la respuesta que dio el oficialismo,
imponen retos importantes a la oposición. El liderazgo de Juan Guaidó y su
capacidad para construir la transición están a prueba. La mayoría de la población
pierde la paciencia y la esperanza ante el alargue de la crisis y el retraso en
conseguir una salida al conflicto. Frente a estos nuevos escenarios, la oposición
debe actuar con mucha inteligencia. Deben intentar capitalizar el momento y
solicitar acciones concretas por parte de la comunidad internacional, pero sobre
todo de Donald Trump. Necesitan una estrecha coordinación con los países
involucrados para poner en marcha la transición. Deben prepararse para el peor
escenario que son las opciones de fuerza, pero también para una reanudación de
las conversaciones en Barbados. La gran ventaja de Juan Guaidó es que el
oficialismo lo subestimó y lo dejaron convertirse en el líder de la oposición. El
régimen creyó que con el apoyo de sus aliados opositores, podían controlar a JG y
conducirlo al temprano fracaso. Aun Guaidó es el líder de la oposición, pero debe
acelerar y aplicar los cambios que sean necesarios a su estrategia. El tiempo
también se le agota. La capacidad de esperar de los venezolanos no es infinita.
Con inteligencia aceleren la marcha o no habrá una Venezuela que recuperar.
ILEGAL. La decisión de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de
suspender la aplicación de la reforma de la Ordenanza de Actividades Económicas
en el municipio Maracaibo, confirma todo lo explicado en esta columna sobre la
inconstitucionalidad de ese instrumento legal. Siempre se trató de una maniobra
del peor Alcalde que ha tenido Maracaibo, Willy Casanova, para atacar a los
empresarios maracaiberos. Este señor es un error histórico y se esfuerza por cada
día reforzar aún más esa apreciación. Así será de grande el exabrupto legislativo y
jurídico cometido por Casanova, sus concejales y el Sedemat; que el TSJ que es
100% rojo rojito avaló la petición del Banco Provincial de suspender esa
ordenanza. Eso le pasa a Casanova, entre otras razones, por colocar al frente del
organismo tributario municipal a alguien que no sabe absolutamente nada sobre el
tema y que sólo tiene dos objetivos. El primero hacer negocios turbios con el
dinero del municipio y el segundo complacer a su jefe para mantenerse en el
cargo. Ese muchacho lo más cercano que ha estado de la administración tributaria,
debió que ser cuando fue al Seniat a renovar su RIF. La ignorancia es atrevida.
Tan ignorante el jefe del Sedemat, como el Alcalde que lo puso allí. Todo eso sin
hablar de la poca capacidad de los concejales que ahora ocupan el Concejo
Municipal de Maracaibo.
RENOVACIÓN. Comparto plenamente la apreciación de mi amigo, Carlos Alaimo,
como presidente del PCD, sobre la necesidad de renovar el liderazgo político en el
Zulia. Entre otras razones hay que erradicar el populismo y el oportunismo que
encarnan algunos líderes, que dicen algo al pueblo, pero que en la trastienda se
acuerdan con el oficialismo para no ser atacados. Pero también a aquellos que
pasan raqueta a todo aquel a quien le puedan quitar dinero para costear su vida de
lujos. La postración en la que está la región va a requerir de un esfuerzo colectivo
jamás concertado en la historia del estado y para ello se necesitan políticos que
estén a la altura. De aquel estado pujante y productivo lamentablemente no queda
nada.
GUERRILLA. Me escribe un amigo que por fin pudo salir de la población de El
Guayabo, municipio Catatumbo, estado Zulia. Resulta que la presencia de la
guerrilla colombiana en la zona cada vez es mayor, hasta el punto que hay un
toque de queda no oficial y en ciertas horas sólo se ven motorizados armados en la
calle. Como evidencia me cuenta que en El Guayabo hay una línea de taxis con
más de 120 carros afiliados, pero que nunca prestan un servicio a nadie. La única
actividad de estos taxistas es abarrotar la única estación de servicio cuando llega
la gandola. Hacen la cola, cargan combustible y de inmediato trasladan la gasolina
hacia Colombia y la entregan a los irregulares del Ejército de Liberación Nacional
(ELN) que tiene una fuerte presencia en la zona. La citada línea de taxis es del
ELN y todos en la zona lo saben, pero los encargados de hacer algo al respecto no
hacen nada.
PEAJE. Pero no los legales que dejaron de existir hace mucho en la Autopista
Caracas-La Guaira, sino las comisiones de supuestos funcionarios de los distintos
cuerpos de seguridad que se instalan en la vía, sobre todo en la madrugada, para
quitar dólares a todo vehículo que intente llegar al Aeropuerto de Maiquetía. En
promedio quitan entre 20-50 dólares por vehículo y de acuerdo con las
características de los pasajeros ¿Qué dirá el ministro Néstor Reverol al respecto?
DESPEDIDA. No quiero cerrar esta columna sin antes lamentar el fallecimiento de
mi colega y amigo, Eduardo Semprún. Trabajé con él varios años en el diario
PANORAMA. Compartimos muchos hechos interesantes en la cobertura
periodística, cuando en Venezuela era posible hacer periodismo con libertad y sin
presiones políticas. Su padre, José Semprún, fue un maestro en mis inicios en esta
profesión. Mis palabras de aliento y acompañamiento a su señora madre, a sus
hijas y demás familiares. Paz y descanso a su alma.
Darwin Chávez|@darwinch857|[email protected]