El narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán fue sentenciado este miércoles a cadena perpetua más 30 años de prisión en una corte federal de Nueva York, Estados Unidos.
El tribunal también ordenó al Chapo pagar 12.600 millones de dólares en multa.
Guzmán, de 62 años, fue declarado culpable en febrero de los 10 cargos que enfrentaba, incluyendo la participación en una empresa criminal continua y cargos de tráfico de drogas, entre otros. Los fiscales lo han calificado como el “líder despiadado y sediento de sangre” del cártel de Sinaloa.
Guzmán llega a Nueva York en enero de 2017 tras ser extraditado desde México.
Los testigos durante el juicio declararon que Guzmán ordenó y, a veces, participó en la tortura y el asesinato de los enemigos percibidos del cártel.
La abogada Mariel Colón, que ha visitado a Guzmán regularmente en prisión antes, durante y después de su juicio, dice que ella es optimista sobre sus posibilidades de apelación.
Pero si la apelación no tiene éxito, “entonces esta será la última vez que el público verá El Chapo”, dijo Colón a CNN. “También podría ser la última vez que El Chapo pueda ver a su esposa”.
No hubo justicia, dice El Chapo
Antes de ser sentenciado, El Chapo Guzmán habló ante el tribunal para decir que el juicio fue injusto.
“No hubo justicia aquí”, dijo a la sala del tribunal en español, lo cual fue reiterado a través de un intérprete en inglés.
El Chapo habló sobre el jurado anónimo que habló con Vice Media sobre una supuesta mala conducta del jurado.
“No quiso traer de vuelta al jurado”, dijo. “Usted alega que la acción del jurado no fue importante porque hubo muchas pruebas en mi contra”.
“¿Por qué fuimos a juicio?”, agregó. “¿Por qué no me sentencian el primer día? El jurado no fue necesario, entonces”.
El Chapo, vestido con un traje gris y corbata oscura, habló durante unos 10 minutos. También se quejó de las condiciones de su encarcelamiento en Nueva York.
“Ha sido una tortura, la situación más inhumana que he vivido en toda mi vida”, dijo sobre su encarcelamiento.
Añadió: “Ha sido tortura física, emocional y mental”.
También agradeció a su familia y amigos y simpatizantes.